Tener el sí flojo puede que sea una señal de tener baja autoestima, de tener una gran dificultad para poner límites con los demás porque probablemente tengan miedo al rechazo o al abandono. Decir sí a todo te lleva a postergar tus necesidades dejándote esa sensación de “estoy siempre para los demás pero los demás no están para mí” Hoy estuve conversando con David Jaramillo, psicólogo y magíster en Intervención, Asesoría y Terapia Familiar Sistémica sobre las ventajas y desventajas de las personas que dicen sí a todo.