El estado es, por sí, una estructura burocrática que centraliza el poder sobre un cierto territorio. Cuando se caracteriza como "Estado-nación", hace referencia a los edificios estatales construidos en la Europa moderna, que se basan en la validación de la nación en el territorio. Es decir: más que un contingente humano bajo el territorio en el que se estableció una burocracia específica, se necesitan individuos que se identifiquen moralmente relacionados con el lugar, en un sentido de pertenencia, que afecta directamente la aceptabilidad de las medidas impuestas por el Estado.
En este contexto, Eric Hobsbawn afirma: "no es la nación la que hace al Estado, sino el Estado que hace la nación", esta declaración se centra en los procesos violentos de formación de estados-nación, en el que grupos de población más pequeños y menos poderosos son engullidos por la burocracia formada por la parte dominante.
Esta construcción resulta en conflictos internos que desestabilizan la máquina burocrática estatal, dejando bajo la tutela de un solo estado diferentes "naciones" bajo una sola "nacionalidad". Por tanto, el Estado-nación es una construcción del poder político, basado en el monopolio de la violencia y la construcción burocrática, apoyándose en el sentimiento de unidad y pertenencia de un contingente poblacional, una nación que se convierte en nacionalidad.
Definición de Caroline Roline Rodrigues Carlos y voz de Jhonatan Jesús Candia Ososrio, licenciado en Relaciones Internacionales e Integración de la Universidad Federal de Integración Latinoamericana (UNILA). // Trabajo presentado como requisito para la obtención de créditos en la disciplina de Teoría Política Moderna en el período 2021.9 impartido por la profesora Renata Peixoto de Oliveira.