Dios te permite estar donde estás, Él provee todo para que tu puedas vivir y ser feliz, eres tu quién no hace la tarea, y después te escusas en otros, agradece lo que te han dado y aprovéchalo al máximo, no permitas que el pensar en como hacerlo más fácil o sin esfuerzo hagan que tu pie tropiece, mantente en el camino del Señor, siempre pensando en positivo y haciendo tu trabajo para Dios y con Dios. Haz todo en tu día, agradeciendo a Dios, dando gracias a Él, quien nos concede todo, no solo para pedir esta el Señor, debes dar gracias de lo que recibes y administrarlo de la mejor manera, tus habilidades y dones ponlos al servicio de otros y has que tu camino sea de provecho y bonanza, agradece lo bueno y lo malo, de todo se aprende y de todas las experiencias se fortalece el alma. Sé bondadoso y no permitas que la maldad entre en tu corazón, aún cuando sea el único camino que ves, cierra tus ojos y pon tu pensamiento en Dios el te aclarara el camino.
