Recuerda que en Dios eres libre y no permites esclavizar del mal, los vicios, o los errores, por Él encuentras salvación y perdón, con Él el camino y la verdad, si permaneces fiel y en su camino cada vez menos tendrá influencia lo malo en ti, verás el día diferente y te darán ganas de compartir tu felicidad, al estar siempre en contacto revisaras tus relaciones y bajarás tu orgullo para que así sean prósperas y bendecidas tus acciones, siempre pon el corazón a lo que realices para otros y para ti mismo, esa pasión debe encender la luz de la claridad y ver mejor cada situación, no te dejes apagar. Mantén tu faro encendido ese que te da la fe en nuestro Señor.