El regate es improvisación, capacidad de desborde, magia, creatividad, talento natural… pero también se puede entrenar, mejorar, perfeccionar y automatizar (los jugadores regateadores nacen y se hacen). En el fútbol actual, donde las líneas y el trabajo defensivo no dejan progresar con pases, la capacidad individual de desbordar, crece en su importancia.
La finta, el dribling, el engaño… son parte indispensable para desbordar al adversario.
Características del regate
Sorpresa
Para que el dribling o regate salga perfecto, este debe estar acompañado de sorpresa en la acción. Además el jugador debe tener la plena confianza en sus habilidades creativas para burlar a los adversarios.
Creatividad
Para ejecutar un buen dribling o regate, se debe
En esta maniobra el jugador no depende de si mismo, sino también de las ventajas que puede dar el defensor contrario.
Práctica
Debes tener control y equilibrio con el balón.
Flexionar las rodillas para tener impulso para arrancar en velocidad, una gran ayuda para que el regate salga bien.
Empieza con gestos corporales con el balón parado en el suelo, simulando que estás marcado,
luego hay que pasar a practicarlo con un compañero, para agarrar confianza y poder pulir tus defectos hasta poder realizar la acción
Elección del tipo de regate
Existen varios tipos de dribling o regate,
Al querer encarar una acción en el campo de juego, en muchas ocasiones es mejor optar por un pase al compañero, pero en otras, esta maniobra nos puede ayudar a salir de una jugada difícil.
Ubicación
Existen zonas en el campo de juego que no se puede practicar esta técnica como las cercanas a la zona cercanas a la portería para evitar poner en peligro al equipo.
Problemas Comunes
El concepto en distintos países
Regate (llamado gambeta en los países de Sudamérica) es una habilidad del fútbol que consiste en realizar movimientos y amagues con el cuerpo, las piernas y la pelota, con el fin de engañar al contrario, evitar que le arrebate la pelota y poder eludirlo. El regate o gambeta ha sido tradicionalmente la característica del fútbol sudamericano. Es conocido también como dribling, un término inglés que indica una ejecución rápida, imprevisible e incontrolable para el adversario.