En 1978, la organización misionera Mercy Ships lanzó su primer barco hospital, el MV Anastasis, para llevar atención médica gratuita a comunidades costeras sin acceso a hospitales. Los archivos de Mercy Ships International registran que, en una de sus primeras misiones al Pacífico Sur, atendieron a una mujer que llevaba más de una década sin poder caminar debido a una infección no tratada.
Con antibióticos y fisioterapia, la paciente recuperó la movilidad y volvió caminando a su aldea. Lo más impactante fue que pidió una Biblia para aprender más sobre el Dios de quienes la habían ayudado. Un voluntario comentó: “Ella no solo volvió a caminar físicamente; caminó hacia una nueva vida en Cristo”.
Así es el Señor: llega al “puerto” de nuestra necesidad con provisión para el cuerpo y para el alma. A veces Su ayuda parece llegar por mar, otras por tierra o aire, pero siempre arriba en el momento justo.
Tal vez hoy estás esperando un “barco” que traiga respuesta. Confía, porque Dios sabe dónde encontrarte.La Biblia dice en el Salmo 107:20: “Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina” (RV1960).