Tenemos frente a nosotros una batalla espiritual y la manera de vencer es con la mayor arma que tenemos: La fe y convicción que Jesús es el hijo de Dios, porque Él es la máxima autoridad y esa fe vence las obras de satanás que se mueven en contra de tu vida, pero los hijos de Dios tenemos VICTORIA en esta batalla por medio de la fe en Jesucristo.