Un himno a la paternidad. Todos los personajes son complejos. Un clásico de la literatura, escrito por una mujer admirable, Mary Ann Evans, con pseudónimo George Eliot. Donde nos presenta hermosas descripciones de personajes entrañables, en una trama que han calificado de cuento de hadas, pero que yo no encuentro igual. Para mí, ella refleja su esperanza en la humanidad, en el altruísmo de un hombre que crea lazos familiares tal vez más fuertes que los de sangre. Creo que se le critica porque estamos más habituados a los vicios y el abandono como nos lo presenta Balzac en Papa Goriot, por ejemplo, pero he conocido varios casos de padres putativos que son amorosos y son también amados por sus hijos adoptivos. Acá encontrarán el mejor pasaje casi bíblico que nos muestra que los hijos son un gran tesoro, unos ángeles que vienen al mundo para salvarnos. Una obra entretenida, de la cual también hay película, pero que recomiendo mejor leer la obra por la profundidad y técnicas literarias que usa la talentosa escritora. Espero sus comentarios.
