Una obra envolvente, que hace un homenaje a los héroes del ejército rojo, que lucharon en la segunda guerra mundial contra los nazis, quienes ganaron a pesar de encontrarse en inferioridad de condiciones. A pesar de su evidente propaganda, se resaltan imágenes evocadoras y poéticas relativas a la guerra y al valor. Se destaca el homenaje a los héroes discretos, soldados rasos y miles de muertos, pues sin ellos, las guerras no las ganan los generales. A quienes critican la propaganda, se recuerda que del capitalismo también hay obras así, como la insignia roja del valor de Stephen Crane. Y también se conmina a que en todos los países se ensalcen los próceres de su patria.