Digresiones... dejarse cautivar por las palabras y no por las cosas. Nos cuenta de los viajes del narrador resaltando las impresiones del viaje, lo que causa en el viajero (sentimientos y pensamientos) más que los sitios visitados. Y con todas las anécdotas que nos cuenta, genera reflexiones interesantes y profundas. Me gustaron mucho las que resalta al pedigueño que logra de las mujeres su benevolencia (¿qué les dirá?), la importancia del arlequín y la risa en la vida, que la solidaridad de los desposeídos que es mayor que la de los acomodados, y otros puntos curiosos sobre conocerse a sí mismo. Lo que más me gustó es que invita a que también nosotros dejemos volar nuestro pensamiento en mil y una digresiones... casi como me salen mis comentarios de los libros. Un libro que recomiendo leer algunos análisis para aprovechar de mejor manera. Espero sus comentarios