BENDICIONES DE VELAR POR LOS NECESITADOS.
SALMOS 41:1 ¡Qué alegría hay para los que tratan bien a los pobres! El SEÑOR los rescata cuando están en apuros. 2 El SEÑOR los protege y los mantiene con vida; los prospera en la tierra y los rescata de sus enemigos. 3 El SEÑOR los atiende cuando están enfermos y les devuelve la salud.
Tratar con dignidad a los pobres y a los necesitados de la sociedad humana, no es algo que esté impregnado en la mente y en el corazón de la mayor parte de la población económicamente estable. Pues un importante número de este grupo social, trata con desprecio y desdén a las personas de escasos recursos económicos, pues piensan que no están a su nivel como para mostrarles respeto o algún grado de gentileza. Además, piensan que brindarles alguna clase de ayuda no representa algún redito personal para ellas. Esta forma de pensar es contraria a la voluntad de Dios, la cual se encuentra descrita en su bendita palabra.
El eterno Creador tiene una compasión especial para los pobres, los necesitados, los oprimidos y los marginados de la sociedad humana. Esto lo demuestra en muchas maneras, una de ellas es por medio de las personas que se sensibilizan al ver la realidad de estos grupos sociales y responden para tratar de satisfacer estas necesidades con cariño y sensibilidad. Preocuparse del pobre incluye más que solamente "ayudarlo". Es considerar la totalidad de su vida y de sus necesidades integrales. Es preocuparse por las leyes, el trato social, la opresión en el trabajo y en la sociedad, Jesús en múltiples ocasiones enseñó a sus discípulos y a todos los que le seguían acerca de las bendiciones de velar por los necesitados. “Dios bendice a los compasivos, porque serán tratados con compasión.” Mateo 5:7 NTV.
Las personas que no conocen a Cristo Jesús, podrán pensar que no hay ningún redito al brindar ayuda a los pobres, los necesitados, los oprimidos y los marginados de la sociedad humana, pero la realidad es que sí existen réditos por ayudar a estos grupos sociales. El salmista habla de algunos réditos de ayudar a los necesitados. Uno de los réditos de ayudar a quien necesita, es el regocijo interno. Ayudar a otros a satisfacer sus necesidades físicas, trae una profunda alegría a la vida de la persona, porque no hay mayor gozo que ver la sonrisa en el rostro de las personas que vivían sin esperanza alguna.
Otro de los réditos de ayudar a los necesitados son las bendiciones de Dios. El Señor como protector de los desafortunados, derramará sus bendiciones sobre las personas que se preocupan por el bienestar de ellos. Las bendiciones que Dios derrama sobre el corazón generoso es su protección infinita. El Señor rescatará de todos los peligros a sus siervos que muestren compasión con los necesitados. Además, los protegerá de toda amenaza enemiga, siendo su escudo protector. El Señor personalmente curará las heridas de los que caigan enfermos y les devolverá la salud. Las bendiciones de Dios con los corazones generosos no tienen límites, no solo los cuidará, protegerá y sanará, sino que también los prosperará en todo lo que hagan.
Queridos hermanos, el Señor tiene una preocupación especial por los pobres, los necesitados, los oprimidos y los marginados de la sociedad humana. Esto lo demostró a lo largo de la historia. Pues en el pasado, Dios utilizó a su pueblo escogido para que velen por el bienestar de los necesitados y oprimidos de su nación, devolviéndoles compasión con compasión por ellos. Hermanos, como hijos de Dios somos llamados a velar por el bienestar de las personas pobres y necesitadas de nuestra nación. Debemos compartir con ellos, los recursos que Dios pone en nuestras manos, pues compartir con ellos nos traerá gozo y alegría a nuestro corazón. Además, al hacerlo encontraremos el favor de Dios sobre nuestras vidas.
