Un saludo fraterno deseando que el Señor Jesús bendiga todos sus proyectos y llene de paz sus corazones.
Nos encontramos cada día con muchos retos y es importante mantener la calma ante las dificultades.
Tener calma nos ayuda a pensar mejor las cosas y a conseguir mejores soluciones. Igualmente, la serenidad nos ayuda a permanecer en oración y a estar atentos a dejar las cosas siempre en manos de Dios.
No siempre es fácil, pero nuestros hermanos, los santos, descubrieron que confiando en la ayuda de Dios, el Señor nunca los dejó defraudados e incluso en los momentos en que tuvieron que dar testimonio de El, siempre recibieron la valentía para hacerlo.
Imitemos a los santos para que nuestra confianza en Dios sea nuestra bandera de creyentes y recordemos a los santos que se veneran, hoy, 24 de agosto:
Algunos de ellos son:
San Audeno de Rouen, obispo; San Bartolomé, apóstol; Santa Emilia de Vialar, virgen; San Jorge Limniota, monje y mártir;
Santa Juana Antida Thouret, virgen; San Tación de Claudiópolis, mártir; Beato Andrés Fardeau, presbítero y mártir y Beato Maximiano Binkiewicz, presbítero y mártir
Hoy, conoceremos a la santa fundadora de una congregación misionera, en medio de aventuras y dificultades muy particulares.
Ella es Santa Emilia de Vialar.
Oremos a esta tenaz misionera por la perseverancia de nuestra fe:
Oh Santa Emilia, tú que en la Iglesia has querido continuar a manifestar el Amor del Padre, revelado plenamente en la Encarnación del Hijo, ayúdanos a tener tu misma docilidad al Espíritu, tu audacia y tu celo apostólico. Amén.
Dicen que
“La santidad se sirve de los dones de la naturaleza”
Emilia puso todo su ser al servicio de Dios,
Pero sobre todo le confió sus decisiones y disponibilidad.
Dios se valió de su temperamento fuerte y voluntad decidida, para enviarla a difíciles misiones, pero hemos de reconocer que la gracia de Dios, le permitió descubrir que los frutos de sus acciones venían de El.
Cuando tenemos actitudes cobardes, indecisas y de poca generosidad ante lo que Dios nos pide, es signo de que aún pensamos que el éxito del apostolado depende de nosotros.
Recordemos que los procesos evangelizadores de la Iglesia dependen de la dirección que dé el Espíritu Santo y nosotros sólo somos instrumentos.
Hacemos parte de un gran equipo, de una gran familia, que hoy siembra, pero no sabe si recogerá.
Lo importante es sembrar con amor el Evangelio.
Santa Emilia de Vialar,
Ruega por Nosotros.