Listen

Description

Bendiciones del Señor.

 

Bienvenidos a recorrer la senda de la santidad inspirados por los santos.

 

Los Santos son testigos de la presencia cercana de Dios en sus vidas y de su grandeza adorable en la vida eterna.

 

Nos invitan a anhelar lo eterno, lo que no perece.

 

Vamos juntos a recorrer las páginas del Catálogo Divino para descubrir más secretos para crecer en espiritualidad.

 

Nuestro Catálogo Divino nos trae los siguientes patronos celestiales para recordar en este día, 07 de agosto:

 

San Cayetano, Presbítero; San Sixto II, papa y compañeros mártires; Santa Afra, Mártir; Beatos Francisco Nourry y Gonzalo Vaz López Netto, presbíteros religiosos mártires;

 

Beato Alberto de Sassoferrato, Monje; San Alberto de los Abate, presbítero religioso; San Donato de Arezzo, Obispo y mártir; San Donato de Besançon, Obispo; San Donaciano, Obispo;

 

San Victricio de Rouen, Obispo; San Miguel de la Mora, Mártir; Beato Edmundo Bojanowski, Laico y fundador; Beato Jordán Forzaté, Abad;

 

Beatos Juan Woodcock, Eduardo Bamber y Tomás Whitaker, Mártires;  Beato Nicolás Postage, mártir; Beato Vicente de L´Aquila, Religioso.

 

El santo de hoy es conocido porque le pedimos pan y trabajo, pero además de ser caritativo, fue fundador de una orden religiosa que luchó por reformar las malas costumbres del clero y restaurar la comunión rota en la Iglesia ante la Reforma Protestante.

 

El es San Cayetano.

Oremos a este santo que buscó tanto su integridad personal y restaurar la integridad de la Iglesia:

 

Glorioso Santo, aclamado por todos los pueblos padre de providencia porque socorres con grandes milagros a cuantos te invocan en sus necesidades: acudo a tu altar, suplicando que presentes al Señor los deseos que confiadamente deposito en tus manos, y me ayudes a buscar siempre el Reino de Dios y su Justicia, sabiendo que Dios me dará las demás cosas por añadidura. Amén.

 

Una de las peores crisis de la Iglesia, se desató por la división en tratar de arreglar los males de la Iglesia sin Dios.

 

San Cayetano tenía una profunda experiencia de Dios y así, Dios iluminaba su conciencia acerca de sus deberes y responsabilidades como cristiano y como consagrado.

 

Desde esa experiencia es que podía proponer una restauración de la Iglesia: empezando por la restauración de sí mismo.

 

Si cada cristiano se hace cargo de su vida espiritual, será verdaderamente una piedra viva de la Iglesia.

 

San Cayetano,

 

Ruega por nosotros.