Un saludo fraterno deseándoles paz y dicha en el Señor.
Que bendición contar con su escucha en este momento.
Cada vez que nos adentramos en los testimonios de los santos, encontramos un gran tesoro de espiritualidad y lo más sorprendente es cómo puede iluminar las realidades de nuestra vida
De todo se vale Dios para darnos sabiduría.
Sigamos explorando nuestro Catálogo Divino para descubrir a los bienaventurados que en este 8 de Agosto, nos van a hablar de Dios con sus vidas.
Algunos de ellos son:
Santo Domingo de Guzmán, presbítero; San Altmano de Passau, obispo; San Emiliano de Cízico, obispo; San Eusebio de Milán, obispo; San Famiano de Galese, eremita;
San Marino de Anazarbe, mártir; San Mummolo de Burdeos, abad; San Pablo Ke Ting Zhu, mártir; San Severo de Vienne, Presbítero y Beato Antonio Silvestre Moya, presbítero y mártir.
Santa Bonifacia Rodríguez Castro, virgen; santa María de la Cruz MacKillop, virgen; Beata Margarita María Caiani, virgen; beatas María del Niño Jesús Baldillou y sus compañeras, vírgenes y mártires
En este día, conoceremos la historia de un santo que de joven, bromeaba con sus amigos que sería obispo y llegó a ser un excelente pastor en sus tierras austriacas.
El es San Altmano de Passau.
Oremos a este fiel obispo, servidor del pueblo según el corazón de Cristo:
Dios todopoderoso y eterno, Tú hiciste de San Altmano un campeón intrépido de la libertad y el honor de Tu Iglesia, y a través de él renovaste la vida espiritual. Escucha su intercesión: ayúdanos a afrontar las dificultades de nuestro tiempo y condúcenos a la alegría que has dado a los que te aman. Amén.
No sabemos qué será de un joven que empieza su camino con Dios.
Esta persona sólo sabe que ama a Dios y lo tiene en el centro de su existencia; y decide darle su vida, el día que quiere emprender un camino de consagración para él.
Este mismo joven recibe testimonio y educación y ve a su pueblo, necesitado de oír el Evangelio.
Y luego, deja que Dios lo guíe donde puede dar frutos.
Depende de cada persona dar su respuesta, pero recordemos orar por las vocaciones, pues en estos jóvenes estarán los pastores, los servidores, los maestros, los hermanos que llenarán de espiritualidad a la Iglesia.
Cuidemos de los jóvenes, que ellos, en la entrega de su vida, cuidarán de toda la Iglesia.
San Altmano de Passau,
Ruega por nosotros.