Bienvenidos una vez más a recorrer las sendas de la santidad, aprendiendo de las historias de los santos.
Nos encontramos en un nuevo episodio del catálogo divino y tenemos mucha expectativa de esta nueva historia.
Cuando parece que nada puede sorprendernos, a veces las experiencias de la vida real superan lo que puede imaginarse.
Y los testimonios de estos valientes santos nos estremecen y nos ponen en aprietos, porque nos cuestionan en cómo estamos viviendo la santidad.
Descubramos que santos nos cuentan su historia en este 9 de agosto:
Ellos son:
Santa Teresa Benedicta de la Cruz o Edith Stein, Carmelita Descalza y mártir, San Fedlimino de Kilmor, obispo; San Nateo de Achad, obispo y abad;
Santa Cándida María de Jesús Cipitria, religiosa y fundadora; Beato Claudio Richard, presbítero y mártir; Beato Falco de Palena, eremita;
Beato Florentino Asensio Barroso, obispo y mártir, Beato Rubén de Jesús López Aguilar y sus seis compañeros, religiosos y mártires.
En esta ocasión, tenemos la historia de un obispo español que sufrió el martirio en la cruenta persecución religiosa española de 1936.
El es el beato Florentino Asensio Barroso.
Oremos colocando nuestra vida en manos del Señor para que siempre contemos con la bendición de cumplir su santa voluntad.
Señor mío y Dios mío, aquí estoy a tus pies para alabarte. Quiero ser todo tuyo y ofrecerte todo lo que soy. No quiero hacer nada más que tu voluntad. Quiero hacer lo que Tú me pidas pues sé que eso es lo que da la plena felicidad y la paz profunda. Te doy gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Escuchar las duras historias de los vejámenes que sufrieron los mártires en esta persecución religiosa, nos estremece.
La crueldad con que fueron tratados trasluce la fuerza maligna que impulsaba estas persecuciones.
Pero admirablemente, los mártires no dieron su brazo a torcer y no dejaron de aclamar a Cristo como Señor.
Pensemos, cómo nosotros tenemos tanto temor de proclamar las enseñanzas de Dios y nos quedamos mudos ante las tendencias del mundo que se lanzan en contra de la dignidad, la paz y el bien común anteponiendo las pasiones y el desenfreno.
Pidamos a los mártires, nos alcancen de Dios el valor para permanecer en el bien.
Beato Florentino Asensio Barroso,
Ruega por nosotros.