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Un saludo fraterno desde Pamplona, Colombia a todos los seguidores del Catálogo Divino.

 

Las Hermanas Trovadoras siguen elevando sus oraciones por ustedes para que siempre mantengan encendida en sus corazones, la llama de la fe.

 

Esa llama que de manera tan ardua y difícil se comparte en muchas naciones donde el catolicismo es escaso.

 

Esa evangelización en la que se da la vida cada día, es la que inspiró a los santos a no desfallecer en ese anuncio del Evangelio.

 

Para valorar aún más esa tarea misionera, pidamos la intercesión de los santos

 

Para que nos ayuden a cultivar nuestra fe, conozcamos a los santos que se veneran en este día 10 de agosto:

 

San Lorenzo, diácono y mártir; Santa Asteria de Bérgamo, virgen y mártir; San Blano de Dumblan, obispo; Beato Agustín Ota, religioso jesuita y mártir;

 

Beato Arcángel de Calatafino Piacentini, presbítero; Beato José Toledo Pellicer, presbítero y mártir; y al Beato Juan Martorell Soria, presbítero Salesiano y mártir.

 

Hoy conoceremos la historia de un mártir japonés que dio su vida por Cristo en el siglo XVI.

 

El es Beato Agustín Ota.

 

Oremos pidiendo al Señor, valor y esperanza, por medio de la intercesión de este santo:

 

Dios de poder y misericordia, que diste tu fuerza al Beato Agustín Ota, Religioso Mártir, para que pudiera resistir el dolor de su martirio, concédenos que quienes celebramos hoy el día de su victoria, con tu protección, vivamos libres de las asechanzas del enemigo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

El desenlace de la vida de Agustín y sus compañeros mártires nos deja muchas enseñanzas, pero una que podemos profundizar:

 

Observemos el contraste entre personas que reciben los sacramentos por quedar bien ante las personas importantes y otros que viven la fe con fidelidad y convicción hasta las últimas consecuencias.

 

Aunque no estamos en medio de una persecución declarada, nos damos cuenta que gran cantidad de personas se consideran católicos pero no conocen realmente su fe y por ello, no tienen claridad de si están en gracia de Dios, por ejemplo, porque al desconocer los mandamientos y la Palabra de Dios no tienen conciencia del pecado.

 

Y entonces, un acto se realiza sin importar si es bueno o malo, en búsqueda de simplemente, darse un gusto o dejarse llevar del  impulso.

 

Qué distinta fue la fe de estos mártires japoneses: recibieron la catequesis con esmero y asumieron un compromiso, en el que su nueva relación con Dios se convirtió en punto de partida para las nuevas decisiones que iban a tomar en su vida…

 

… y por ello, no dieron vuelta atrás y asumieron con honor y valentía el sacrificio de sus vidas, incluso en medio de terribles tormentos.

 

En nuestra realidad, la fe se volvió light para algunos, importante para tener tranquilidad y para hacer fiestas teniendo como motivo la celebración de un sacramento.

 

Para no dejar que nuestra fe sea superficial, apliquémonos de nuevo a vivir una oración personal, a meditar y leer frecuentemente la palabra de Dios y sobre todo, abrirnos a tener un estilo de vida, donde ser sincero y servicial sean nuestras características.

 

Vivimos tiempos difíciles: fortalezcamos nuestra fe, para que no perdamos el horizonte en nuestra vida, conociendo amando y sirviendo a Dios.

 

Pidamos a los mártires que nos alcancen el coraje y la determinación para ser creyentes de verdad.

 

Beato Agustín Ota,

 

Ruega por nosotros.