Un saludo lleno de fraterno cariño para todos los oyentes de Catálogo divino,
...que en medio de las aventuras de los santos, van descubriendo la potencia de la santidad que están construyendo en sus almas.
Es cierto, todavía los peregrinos de esta vida no somos santos...
Pero en nosotros, habita el Espíritu Santificador y está haciendo su trabajo aunque no seamos conscientes de ello.
Claro que es excelente, ayudar al Espíritu Santo, creciendo en la conciencia de por qué y para qué hacemos las cosas.
No es difícil. En realidad, nos enriquece porque la vida cobra sentido y dirección y además, todo lo que hacemos con un propósito, nos alegra con los frutos que nos trae.
Ojalá sean frutos muy buenos como los que cosecharon los santos que recordamos hoy, 12 de septiembre.
¡Vamos a conocerlos!
Ellos son: Memoria del Dulce Nombre de María, San Albeo de Emly, Obispo; San Autónomo de Bitinia, obispo y mártir; San Curonato, obispo; San Francisco Ch´oe Kyong-hwam, catequista y mártir;
San Guido de Anderlech, laico sacristán; San Poncio de Serrancolín, obispo y abad; Beato Pedro Sulpicio Cristóbal Faverge, religioso y mártir y la advocación de Nuestra Señora de Estíbaliz
Hoy, conoceremos la historia de uno de los grandes evangelizadores de Irlanda.
El es San Albeo de Emly.
San Albeo tuvo un nacimiento difícil y se encontró solo en el mundo, pero Dios no lo desamparó. Oremos por quienes se sienten solos para que descubran la amorosa presencia del Señor junto a ellos:
Señor, Tú eres la fuerza de mi corazón: hazte presente en tantos corazones humanos que se sienten solos; conviértete en su luz y en su salvación!
¡Abre su corazón a la oración, la meditación, a la escucha, permite, Señor, que puedas hablarles en lo profundo de su alma y de su corazón; para que les enseñes que Tu Presencia lo llena todo!
¡Hazles ver, Señor, que los amas con un amor eterno, con un amor misericordioso. Con un corazón lleno de paz: ¡hazles percibir que les amas!
¡Fortalece su espíritu ante la soledad, y no dejarse caer en el desánimo, que daña el corazón!
¡Ven a vivir en el corazón de los que viven la soledad, Señor! Amén.
Los niños están creciendo solos y como San Albeo, sólo los lobos los acompañan...
Y de esos lobos aprenden a aullar, de modo que los pequeños no reciben la educación para crecer sanamente,
Sino que, malnutridos por lo que encuentran en internet y en personas que no son familia ni maestros, crecen con una visión recortada del mundo y del propio valor de su vida.
Aunque haya muchos medios de comunicación, las personas viven inmersas en una profunda soledad.
Es una experiencia hiriente y depresiva para muchos, que se refugian en mil escapes, para evadir esa realidad.
Por ello, nuestra Iglesia nos invita a experimentar la comunión.
Escuchemos a Dios que nos habla al corazón y dejemos que nos impulse a buscar la comunión con nosotros mismos y con los demás.
Experimentando ser familia de Dios, el Señor sana nuestras relaciones interpersonales, nuestras familias, nuestra autoestima, y la soledad, ya no será un muro que nos separa.
Nunca más estaremos solos, porque Dios nos enseñará a acoger a todos como nuestros hermanos.
San Albeo de Emly,
Ruega por nosotros.