Listen

Description

Bienvenidos a este peregrinar por las sendas de la santidad, acompañados por nuestro hermanos del cielo.

 

Así es, al recorrer nuestro Catálogo divino, los bienaventurados nos invitan a aprender de sus experiencias y sobre todo a confiar en Dios, que sinceramente, quiere darnos muchos bienes y dones.

 

Reconocemos en la Iglesia, muchas cosas buenas para aprender, y los santos nos confirman con sus milagros y su ejemplo, que vale la pena ponerlas en práctica.

 

En este día, 22 de agosto, la Iglesia alaba a la Santísima Virgen recordando su título de María Reina y también recordamos a los siguientes santos:

 

Santos Fabricio y Filiberto de Toledo, mártires; San Juan Kemble, presbítero y mártir; San Juan Wall, presbítero y mártir; San Simfoniano, mártir;

 

San Timoteo de Roma, mártir; San Felipe Benicio, presbítero religioso; Beato Bernardo Peroni, religioso; Beato Elías Leymarie de Laroche, presbítero y mártir;

 

Beato Jacobo Bianconi, presbítero religioso; Beato Simeón Lukac, obispo y mártir; Beato Timoteo de Montículo, presbítero religioso y Beato Tomás Percy, laico y mártir.

 

En este día conoceremos a un fraile que vivió con tanta entrega su consagración a Dios, que aunque sólo meditaba mirando al Crucifijo y rezando a la Virgen María tenía un excelente don del consejo que hasta del extranjero le consultaban decisiones importantes.

 

El es el Beato Bernardo Peroni.

Señor, abraza mi alma, por esa corona de espinas que te atravesó la cabeza, por esa lanza que te abrió el pecho, por esos clavos que traspasaron tus santas manos y santos pies. Amén

 

Este beato nos deja muy buenos ejemplos en todas las áreas de su vida, pero hoy destacamos una muy importante.

 

La rectitud de sus pensamientos.

 

Cuando hablamos de rectitud, en la vida espiritual, nos referimos no solo a la honestidad y la bondad de lo que pensamos, sino a la fidelidad de lo que Dios nos pide en sus mandamientos.

 

Bernardo era un hombre de profunda oración y por ello, conocía profundamente el amor con que Dios lo creó, lo llamó y lo invitaba a ser un buen hermano para todos.

 

Consciente de ese amor, todas sus decisiones se orientaban a actuar de acuerdo a esa enseñanza divina, honrando ese amor creador, sacando de su vida, sentimientos viles, metas egoístas, actitudes degradantes de sí mismo y de los demás.

 

Bernardo nos invita a tener pensamientos puros y si nos cuesta trabajo, nos da el remedio: una oración constante, meditando en Jesús, que dio su vida por nosotros con amor.

 

Beato Bernardo Peroni,

 

Ruega por nosotros.