Bienvenidos a sorprenderse nuevamente, escuchando las historias de los santos.
Cada cristiano tiene su propia historia con Cristo.
A veces nos encuentra bien dispuestos para acoger su gracia…
Y a veces, nos encuentra como la ovejita enredada en los espinos y zarzas de la vida, totalmente alejados de Él.
Así, también les pasó a muchos santos.
Y estos testimonios, los tenemos en nuestro catálogo divino.
Conozcamos qué santos serán recordados en este día, 5 de octubre:
San Froilán de León, obispo; Santa María Faustina Kowalska, virgen; San Apolinar, obispo; San Atilano de Zamora, obispo; Santa Caritina de Corico, mártir; Santa Flora de Beaulieu, virgen; Santa Mamlaca, virgen y mártir;
San Meinulfo de Páderborn, diácono; Santos Mauro y Plácido, monjes; San Jerónimo de Nevers, obispo; san Tranquilino Ubiarco, presbítero y mártir; beato Raimundo de Capua, presbítero religioso;
Beata Ana Schäffer, virgen; Beato Bartolomé Longo, Laico; Beato Mateo Carreri, presbítero; Beato Pedro de Imola, Laico y Beato Santos de Cora, presbítero.
Aunque hemos escuchado muchas historias inusuales, la de este día nos dejará una huella inolvidable…
¿Imaginan que un brillante abogado, que practicaba el espiritismo y el satanismo, llegó a dar un cambio total en su vida, por la gracia de Dios? …
Este beato llegó a ser un católico ejemplar y un diligente difusor de la Devoción del Santo Rosario.
El es el Beato Bartolomé Longo.
Oremos con este fragmento de la Súplica a la Virgen escrita por Bartolomé Longo:
Desde ese trono de clemencia donde te sientas como Reina, vuelve, ¡oh María!, tus ojos misericordiosos a nosotros; a nuestras familias, a nuestra nación, a la Iglesia Católica, al mundo todo, y apiádate de las penas y amarguras que nos afligen. Mira, ¡oh Madre!, cuántos peligros para el alma y cuerpo nos rodean; cuántas calamidades y aflicciones nos agobian. Detén el brazo de la justicia de tu Hijo ofendido, y con tu bondad subyuga el corazón de los pecadores, pues ellos son nuestros hermanos e hijos tuyos, que al dulce Jesús costaron sangre divina y a tu sensibilísimo Corazón, indecibles dolores. Muéstrate hoy para con todos Reina verdadera de paz y de perdón. Amén.
A todos aquellos que han perdido su esperanza porque sienten irreparables las cicatrices que han dejado sus pecados y sienten que no recobrarán la pureza perdida, el Beato Bartolomé los invita a confiar plenamente en María.
Nuestra dulce Madre quiere llevarnos siempre a los pies de Jesús
…y para Jesús lo más importante, es la conversión del pecador, pues eso lo movió a morir en la cruz para salvarnos.
Su misericordia borra cualquier huella del mal.
Su amor escribe una nueva historia de nuestra vida con letras de salud y perdón.
Acudamos sin dudar a la protección de María.
El mal se rinde ante nuestra humildad de invocar su santo nombre con un Ave María.
Beato Bartolomé Longo,
Ruega por nosotros.