Bienvenidos a un nuevo paseo por los terrenos de la santidad que es el catálogo divino.
En cada paso, vamos afrontando la vida sin saber que enfrentaremos...
Y en medio de tantos imprevistos, hay algo que siempre nos acompaña: la esperanza de que podemos superarlos.
Y esa esperanza nos viene del Señor.
Los que se destacaron en luchar sin dejar morir su esperanza, fueron los santos.
Para aprender de ellos conozcamos a quienes se recuerdan en nuestra Iglesia hoy, 7 de noviembre.
Ellos son:
San Ernesto, abad; San Amaranto de Albi, mártir; San Atenodoro de Neocesarea, obispo; San Baldo de Tours, obispo; San Cungaro de Congresbury, abad;
San Engelberto de Colonia, arzobispo y mártir; San Florencio de Estrasburgo, obispo; San Herculano de Perugia, obispo; San Hierón y compañeros mártires; San Lázaro estilita, eremita;
San Pedro Wu Guosheng, catequista y mártir; San Prosdócimo de Padua, obispo; San Wilibrordo, abad y obispo; Beato Antonio Baldinucci, presbítero y Beato Vicente Grossi, presbítero.
Hoy, conoceremos la vida de un religioso, que dejó su convento en Alemania para ir a predicar a las Cruzadas y dar su vida por Cristo.
Él es San Ernesto.