Cada día la bendición de Dios nos acompaña...
No nos damos cuenta pero en nuestro caminar la luz de Dios, va iluminando el sendero por dónde vamos.
Puede que nos sintamos solos, pero Dios se hace presente y en su discreta compañía nos hace descubrir que en unión con Él, tenemos todo lo que necesitamos.
Esa plenitud la vivían los santos y podemos experimentarla nosotros…
Pidamos a los santos que se veneran hoy, 16 de noviembre que nos acompañen en nuestro camino:
Ellos son:
Santa Margarita de Escocia, madre de familia y reina, San Edmundo Rich, obispo; San Euquerio de Lyon, monje y obispo; San Fidencio, obispo; San Otmaro de Suiza, abad;
San Roque González y compañeros mártires. Santa Gertrudis Magna, Monja; Santa Inés de Asís, monja; Santa Lucía de Narni, virgen; Beato Eduardo Osbaldeston, presbítero y mártir y Beato Simeón de Cava, abad.
Hoy, tenemos la interesante historia de una reina que supo vivir sus valores como cristiana, dando un gran ejemplo a su pueblo e infundiendo la fe con amor y coherencia.
Ella es Santa Margarita de Escocia.
Roguemos a esta santa que alcance muchas bendiciones a nuestras familias:
Santa Margarita de Escocia, alma virtuosa, que amando tanto a Jesús fuiste misericordiosa con los que menos tenían y te ocupaste personalmente de sus necesidades con tanto amor. Este fervoroso amor por Dios hizo que fueras ejemplo para tu esposo y tus hijos como también para el pueblo que te conoció. Cambiaste sus corazones, los hiciste blandos y llenos de amor, transformaste sus vidas y llevaste la paz verdadera a tu familia.
Haz que por tu intercesión nuestro Señor me dé la gracia de amar como tu amaste, dando testimonio con el ejemplo, que no es más que dedicar mi vida a amar a Dios y a todos mis hermanos. Llena de paz y conocimiento de Dios a todos las almas de mi familia, para que todos hagamos su voluntad y podamos dar gloria a Dios por los siglos de los siglos en el cielo. Amén.
Los santos nos dan miles de enseñanzas.
Santa Margarita nos enseña que a pesar de tener grandes y agotadoras responsabilidades, ello no es obstáculo para vivir la piedad y la sencillez, propias de la vida cristiana.
Tener una alta dignidad, no nos impide ser caritativos.
Ser un líder ante muchas personas, no nos impide la modestia y la humildad de escuchar que nos corrijan un error.
Recibir un trato rudo y desconsiderado, no nos obliga a devolver el mismo trato, perdiendo nuestra nobleza.
Santa Margarita nos muestra la firmeza y fortaleza de carácter que debe tener un cristiano:
El amor que Dios nos da, es gratuito y no cambia a pesar de nuestra respuesta, en ocasiones, poco afortunada.
Del mismo modo, nosotros siempre tenemos la libertad de elegir qué actitud tomamos ante una situación
Y estar firmes en la fe, nos permite actuar como nos lo dicta la caridad y no como nos influencia el ambiente que nos rodea.
Eso es integridad y la fidelidad que nos surge del amor a Dios y una sana autoestima, nos ayuda a hacer siempre lo que sabemos es correcto, así sea en contra corriente a lo que el mundo propone.
Tengamos carácter y no dejemos de hacer el bien, influenciados por razones vanas.
Dios es nuestra fortaleza.
Santa Margarita de Escocia,
¡ruega por nosotros!
