Listen

Description

Un saludo fraterno deseándoles alegría y paz en sus corazones.

 

Vamos caminando cada día con el afán de no dejarnos arrasar por la vida.

 

El deseo de hacer todo de inmediato, nos hace desesperar buscando resultados infalibles, pero la verdad, nuestra vida necesita de procesos.

 

Por ello, nuestra fe es un camino con sus luces y sus sombras que nos permite ir creciendo y comprendiendo poco a poco, con el ensayo y error del cada día,

 

pero también con la certeza de que contamos con la paciencia y la ayuda de Dios para ir avanzando.

 

Los santos fueron muy conscientes de este camino recorrido codo a codo con Dios y por ello, nos dan testimonio de lo importantes que son los procesos.

 

Por ello están invitados a descubrir en nuestro episodio del catálogo divino de hoy, la importancia de ir creciendo poco a poco en la gracia de Dios.

 

Este día, 24 de octubre, los santos que nos llenan de inspiración en este camino de la vida hacia dios, son:

 

San Antonio María Claret, Obispo; San Aretas y compañeros mártires; San Evergislo, Obispo y mártir; San Fromundo, Obispo; San José Le Dang Thi, mártir; San Maglorio, eremita y obispo;

San Martín de Vertou, diácono y abad; San Proclo de Constantinopla, obispo; San Senoco, presbítero y abad; San Luis Guanella, presbítero religioso y Beato José Baldo, presbítero .

 

El santo de este episodio, quiso realizar una acción social muy comprometida y en su deseo que esta obra perdurara, fundó dos comunidades religiosas para cuidar de ellas.

 

El es San Luis Guanella.    

 

Oremos con esta pequeña plegaria pidiendo que en nosotros también se despierte el interés por ayudar a los demás y vivir así la alegría de servir, como nos lo enseñaba este santo:

 

¡Oh San Luis Guanella!, ¡apóstol de la caridad! que has distribuido los tesoros de tu corazón en este mundo sediento de paz y amor; socorriendo a los pobres y desvalidos, tan preferidos por ti, alcánzanos de la Bondad Divina que podamos conservar y aumentar el amor a Dios y al prójimo. Concédenos en especial, la gracia que en este momento te pedimos y la perseverancia final. Amén.

 

Luis Guanella realmente veía a Cristo en el pobre, en el discapacitado, en el migrante.

 

¿Y por qué nosotros no lo vemos?

 

Aunque podría parecer que es falta de fe el hecho de no ver a Dios en los demás, podría tener aún otras razones importantes.

 

Muchas veces no apreciamos la propia dignidad: menospreciamos nuestro cuerpo, llevándolo a los límites de la salud o de malos hábitos de vida.

 

Vivimos diciéndonos palabras negativas de nosotros mismos y mucho más de los demás.

 

Y nos cuesta creer que Dios está dentro de nosotros, como un templo, aunque nos han repetido hasta el cansancio que somos hijos de Dios por el bautismo y que lo recibimos viva y verdaderamente en cada comunión eucarística.

 

Si no creemos que tenemos a Dios por dentro que nos invita a vivir dignamente y a recibir un trato digno…

 

¿Cómo podremos reconocer esa dignidad y tratar dignamente a los demás?

 

Hacer obras de misericordia no es más que restaurar de manera la dignidad perdida o la necesidad del hermano que sufre.

 

Recordemos: hay que empezar a reconocer el hecho que somos hijos de Dios para poder amarnos y amar a los demás como es debido.

 

Si no nos sentimos capaces, recurramos entonces a las fuentes del amor: Nuestro Padre que nos ha creado igualmente amados y dignos.

 

Recordemos que hemos recibido la vida para amar.

 

San Luis Guanella,

 

Ruega por nosotros.