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Un saludo fraterno deseándoles un excelente día.

Que la alegría de sentirse amados por Dios les llene de vitalidad y entusiasmo en todas sus tareas.

Para los santos, despertar significaba estar dispuestos a enfrentar nuevos retos, seguros de contar con la ayuda de Dios, por ello actuaban con seguridad y diligencia.

Cada minuto cuenta... llenemos cada instante de confianza en el Señor y serán momentos de fortaleza y crecimiento.

Para seguir adelante necesitamos la gracia de Dios, pidamos a los santos que nos alcancen esos bienes que necesitamos.

Sí. Especialmente a los santos que se recuerdan hoy, 8 de marzo:

Algunos de ellos son:

San Juan de Dios, religioso; San Dutaco, obispo; San Esteban de Obazina, abad; San Félix de Domnoc, obispo; San Humfrido, obispo; San Litifredo, obispo; San Poncio de Cartago, diácono;

San Provino de Como, obispo; San Senano, abad; San Teofilacto, obispo; San Veremundo, abad; San Faustino Míguez, religioso y presbítero y Beato Vicente Kádlubek, obispo.

En este día, un sacerdote con grandes dotes científicas y pasión por la educación, dio muchos frutos de santidad por medio del servicio poniendo todo su talento para el mejoramiento de la calidad de vida de quienes le eran confiados a su cuidado, llegando incluso a fundar una comunidad de religiosas, dedicadas a la educación.

El es San Faustino Míguez.

Oremos pidiendo la intercesión de este santo sacerdote para que podamos servir a Dios con todos nuestros talentos:

Oh Dios, Padre de bondad, que suscitaste a san Faustino, presbítero, para educar a los niños y jóvenes en la vida cristiana  y aliviar a los enfermos pobres, concédenos imitar de tal modo el ejemplo de su vida que logremos ser auténticos discípulos de Cristo, Maestro y Pastor. Amén.

Es un pensamiento común el creer que la ciencia y la fe no son compatibles.

Pero los grandes sabios de la Iglesia nos han enseñado que la ciencia acaba reafirmando aquello que aprendemos por medio de la fe.

El ejercicio de la investigación y los métodos científicos son un reflejo de la sabiduría divina que ha dispuesto la creación de una manera bella y ordenada.

Si el investigador en su rigor, también tiene presente su fe, logra que su servicio contribuya al progreso y al bien de la humanidad al mismo tiempo que santifica su alma.

Así lo meditaba San Faustino diciendo.

"El que todo lo hace por Dios, está en oración contínua"

Donde cada acción humana que tiene como fin dirigirse hacia Dios, se llena de espiritualidad.

De esta manera, desde las pequeñas cosas, desde el uso de nuestros talentos podemos ser santos.

San Faustino Míguez,

Ruega por nosotros.