Santa Catalina de Suecia
Virgen
Estamos invitados a no cansarnos de hacer el bien.
Si nos cuesta un poco, y nos sentimos cortos ante la solidaridad, es bueno preguntarnos si estamos esperando algo a cambio…
Dar cuando nos cuesta, acompañar cuando deseamos hacer otra cosa, tener paciencia cuando queremos salir corriendo o dejar de pensar en nuestros problemas para aconsejar y ayudar a otro, es la manera en que los santos lograron hacer de su vida común una oportunidad para amar como ama Dios: amar desinteresadamente.
Por eso, para motivarnos a seguir haciendo el bien, conozcamos nuevas historias de santos que fueron generosos amando a Dios a través del servicio a sus hermanos.
Los santos que son recordados hoy, 24 de marzo son:
Santa Catalina de Suecia, virgen; San Maccartemio, obispo; San Secúndulo de Mauritania, mártir; San Severo de Catania, obispo; Beata María Karlowska, virgen; Beato Diego José de Cádiz, presbítero y Beato Juan del Báculo, presbítero y monje.
Hoy escucharemos la vida de una santa que fue hija de otra gran santa y que luego de vivir virginalmente su matrimonio de acuerdo con su esposo, después de una vida ejemplar en medio del mundo, entró a la vida monástica, siendo abadesa en el mismo convento fundado por su madre.
Ella es: Santa Catalina de Suecia.
Catalina nació en Suecia alrededor del año 1331 del matrimonio formado por el príncipe Ulf Gudmarsson y Brigitta Birgesdotter o mejor conocida como la gran santa Brígida de Suecia.
Su nombre significa: aquella que es casta y pura.
Catalina fue elegida abadesa, pero poco después regresó a Roma para pedir la canonización de su madre y obtener la aprobación de la regla de la Orden que había fundado.
En los siguientes cinco años, Catalina recogió testimonios sobre su madre y logró primero la Orden, aplazándose la canonización de Santa Brígida y entregada la documentación para el proceso, Catalina regresó a Vadstena.
Enfermando al poco tiempo de llegar Catalina murió el 24 de marzo de 1381.
Es considerada patrona de las vírgenes, y se pide su intercesión contra el pecado del aborto.
Oremos a esta perseverante santa:
Santa Catalina, Dios te dio la gracia de poder predecir sobrenaturalmente muchas cosas y mantenerte constantemente en una limpieza de alma. Intercede por nosotros ante el Señor para que nuestras almas recurran al sacramento de la confesión con más frecuencia y seamos dignos hijos de Dios, viviendo fielmente nuestra vocación. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Como Catalina, muchos jóvenes están indecisos sobre su misión en medio de la Iglesia.
Es muy importante apoyarlos para que hagan un buen discernimiento y libremente den gloria a Dios con lo que se sientan llamados a ser.
Pero seamos honestos en reconocer que es necesario ser primero, excelentes cristianos, para ser luego excelentes esposos o consagrados.
Una adecuada educación para vivir la castidad es un base clave para hacerlo, primero, por la integridad de vida que construye y segundo, porque así se evita vivir de mala manera en el futuro, la fidelidad al matrimonio o la consagración u orden sacerdotal.
Cultivemos una mentalidad y afectividad sana en los jóvenes y dejémonos sorprender por la acción del Espíritu Santo en sus corazones limpios.
Santa Catalina de Suecia,
Ruega por nosotros