Bendiciones para todos nuestros oyentes del Catálogo Divino.
¿Quién imaginaría que hay una lista tan larga de santos y beatos en nuestra Iglesia?
Lo más sorprendente es descubrir cómo su historia de santidad es cada una distinta de la otra.
Y en cada lugar del mundo ha existido un católico comprometido con su amor a Dios y a los hermanos.
Habíamos pensado que... ¿en el lugar donde estamos actualmente, Dios está esperando que irradiemos la luz de la fidelidad a Él?
Por ello, pedimos a los santos nos ayuden a llevar la luz de Cristo donde estemos.
Oremos a los santos de este día, 14 de marzo:
Santa Matilde, reina; San Lázaro de Milán, Obispo; San Alejandro de Pidna, mártir; San Leobino de Chartres, obispo; Santa Paulina de Fulda, religiosa;
Beato Agno de Zaragoza, obispo; Beata Eva del Monte Cornelio, reclusa; Beato Santiago Cusmano, presbítero y beato Plácido Riccardi, presbítero.
El día de hoy recordaremos a un gran apóstol de la caridad hacia los necesitados y enfermos del siglo XIX.
El es el beato Santiago Cusmano.
Pensar en el sufrimiento del otro, esmerarnos en comprender su situación, sus dificultades, sus carencias, nos ayuda a sentir compasión, es decir, acompañarle en su dolor.
Hay una falsa compasión: aquella que afecta por la situación ajena, pero no se actúa para ayudar al otro a encaminarse en hacer lo correcto delante de Dios.
Mientras que la verdadera compasión, nos invita a ayudar a restaurar el bienestar y la dignidad del otro, procurando, lo que necesita de una manera sana y bendecida por Dios.
Liberarnos del egoísmo no es fácil.
Pero, reconocer cuántas veces hemos recibido ayuda de Dios o quienes nos rodean, nos hace ser humildes, agradecidos y generosos cuando encontramos a alguien en la misma situación.
Recordemos que el misericordioso, recibirá misericordia.
Beato Santiago Cusmano,
Ruega por nosotros.