Llenos de la alegría del Resucitado, vamos caminando juntos.
Compartimos experiencias y aprendemos unos de otros.
Contemos a los demás lo que Dios ha hecho por nosotros...
no sabemos cuánto bien podemos hacer a quien escucha nuestra historia.
Todo hemos tenido en nuestras vidas, la presencia de Dios.
De manera especial, lo han vivido los santos y ellos nos quieren invitar a vivir el cielo que ya disfrutan en la presencia de Dios.
Así que conozcamos a los santos que en este día 13 de abril nos traen muchas bendiciones.
Algunos de ellos son:
San Martín I, Papa y mártir; Beato Albertini de Montone, Abad; San Carádoco, Eremita; Santos Carpo, Pápilo, Agatónica, y compañeros mártires; San Hermenegildo, Mártir; Santa Margarita de Cittá di Castello, virgen; San Urso de Ravena, obispo;
Beatos Francisco Dickenson y Milón Gerard, Mártires; Beato Juan Bernardo Rousseau, Religioso; Beatos Juan Lockwood y Eduardo Catherick, Mártires; Beata Ida de Bologna, Condesa y Beata Ida de Lovaina, virgen.
Hoy, aprenderemos sobre la vida del que se considera el último papa mártir de la historia.
El es San Martín I.
Oremos pidiendo la valiosa intercesión de este fiel vicario de Cristo:
Dios todopoderoso, tú has querido que san Martín primero, papa y mártir, no fuera vencido ni por las amenazas, ni por los sufrimientos; concédenos, a nosotros, soportar con fortaleza de espíritu las adversidades de este mundo. Amén.
Nos ha dicho Jesucristo:
Felices ustedes, cuando por causa mía los insulten, los persigan y les levanten toda clase de calumnias.
Pensemos qué tan dispuestos estamos a sufrir en nombre de la verdad y la justicia.
En medio de estos tiempos tan difíciles, observamos más bien lo contrario:
Hacemos todo lo posible por mantenernos enemistados y en conflicto con tal de obtener algún beneficio o mostrarnos superiores a los demás.
Pero en cuanto se refiera a aceptar la verdad de que estamos equivocados o que debemos cambiar de proceder, no toleramos pasar por esa frustración y quedar mal ante los otros.
Escuchemos a Jesús y prefiramos pasar por el dolor de arrepentirnos y cambiar, que de hacer algo que vaya en contra de sus enseñanzas.
Es una excelente manera de ser testigos de Cristo.
San Martín,
Ruega por nosotros.
