San Pancracio de Roma
Mártir
Un gran saludo para todos los que se dan cita para seguir descubriendo secretos para la espiritualidad a través de los santos que conocemos en nuestro catálogo divino.
Aunque nuestra fe nos acompaña desde niños, hay que reconocer que no sabemos tantas cosas sobre la historia de la Iglesia y también no conocíamos de cómo los santos han influido con su experiencia de fe.
Por ello es interesante seguir aprendiendo de los santos porque conociendo más a nuestra Iglesia, la amamos más.
Dejémonos sorprender por otras historias de santidad, como las de aquellos que son recordados hoy, 12 de mayo.
Algunos de ellos son:
San Nereo, San Aquileo y San Pancracio de Roma, mártires; Santo Domingo de la Calzada, presbítero; San Cirilo de Mesia y compañeros mártires; San Epifanio de Salamina, obispo; San Felipe de Agira, presbítero;
San Germán de Constantinopla, obispo; San Modoaldo de Tréveris, obispo; Santa Domitila de Roma, mártir; Santa Rictrudis de Marchiennes, abadesa; Beata Imelda Lambertini, virgen; Beata Juana de Portugal, virgen y Beato Álvaro del Portillo, presbítero.
Nos trae el catálogo divino, la historia de un joven que dio su vida por Cristo por querer alcanzar los bienes del cielo.
El es san Pancracio.
Pancracio fue un ciudadano romano que se convirtió al cristianismo, nacido al final del siglo III.
Su nombre en griego significa literalmente "el que lo sostiene todo".
La primera noticia que sobre Pancracio conocemos, es la basílica construida sobre su sepulcro hacia el año 500, en Roma.
Es representado muy joven, casi niño, vestido con la túnica romana o con el traje militar, y con los atributos de mártir.
Oremos a este valeroso joven que nos demuestra que la fuerza de nuestro carácter, la alimentan nuestras convicciones:
Glorioso mártir de Jesucristo, amable protector mío, San Pancracio, Ya que tu grande amor a Dios te animó a ofrecer la vida en testimonio de la fe, obtén para mí este mismo amor y esta fortaleza en la práctica y en la confesión de la fe. Sirviendo a Dios y ayudado por ti, espero gozar de tu compañía en el cielo. Amén.
San Pancracio es considerado como el santo de los afligidos por la pobreza, de la fortuna y de los juegos de azar (muy equivocadamente, ya que la doctrina católica es opuesta a los juegos de azar y loterías).
Es común que lo coloquen con una moneda y una rama de perejil, pidiendo la suerte.
Atentos queridos hermanos: hay algo que como personas de fe no podemos alimentar…
LAS SUPERSTICIONES…
Los santos nos son como tramitadores de deseos que como si fueran genios salidos de una botella nos arreglan los problemas…
Usar una devoción a un santo para conseguir un bien material o social, sin interés alguno para la gloria de Dios, no alimenta nada el alma y más bien nos atrasa en el crecimiento espiritual.
Los agüeros y hacer cosas simbólicas para buscar prosperidad, o salud o suerte, ya excluye a Dios y tengamos muy claro que un santo nunca nos lleva a buscar un bien fácil y momentáneo, más bien nos orienta a ser espirituales y a confiar en el amor la providencia de Dios que busca nuestro verdadero bienestar.
No caigamos en la creencia de hay oraciones mágicas.
Alimentemos más bien una vida espiritual donde confiamos en el Espíritu Santo que nos ayude a pedir lo que nos conviene y Él nos dará la luz para encauzar bien nuestra vida.
San Pancracio de Roma,
Ruega por nosotros.