Listen

Description

Bendiciones para todos en este día, en que el Señor nos sigue invitando a seguir su ruta de amor y sabiduría, por medio del testimonio de los santos.

 

A muchos santos los tildaron de locos por querer seguir el impulso de su corazón y dejarlo todo por Dios.

 

Pero, la verdad, los santos miran con pesar como a veces, las personas que viven sin Dios, toman decisiones tan dañinas para sus vidas y las de los demás.

 

¿Es más alocado querer hacer un bien inspirado por el amor a Dios o arriesgar la vida con vicios y riesgos y vulnerar la salud, simplemente porque falta un sentido para vivir?

 

Pues los santos nos demuestran que haciendo el bien se puede ser más feliz que llenando el organismo de tóxicos y además la felicidad se multiplica y sanea todo el ambiente donde nos movemos.

 

Hay muchos santos que nos dejan un gran ejemplo de felicidad, por encima de los que la sociedad demarca como lo mejor y en este día 6 de mayo, tenemos algunos testimonios de ellos.

 

Los santos venerados en esta fecha son:

 

san Lucio de Cirene, profetas y doctor de la Iglesia de Antioquía; santos mártires Mariano, lector, y Jacobo, diácono; san Venerio, obispo; santa Benita, virgen; san Eadberto, obispo;

 

Beato  Bartolomé Pucci-Franceschi, presbítero religioso; beatos Eduardo Jones y Antonio Middleton, presbíteros y mártires; beato Francisco de Montmorency-Laval, obispo;

 

Un rico padre de familia, se puso de acuerdo con su mujer y decidió ingresar a un convento franciscano, dejando boquiabierta a la sociedad de su tiempo quien encontró en él un humilde y ejemplar servidor de los pobres y de la Iglesia.

 

El es el Beato Bartolomé Pucci-Franceschi.

Oremos a Dios para que el ejemplo de libertad de espíritu propio de Bartolomé nos inspire a buscar siempre el bien mayor:

 

Señor Dios, tú nos has revelado que toda la ley se compendia en el amor a ti y al prójimo; concédenos que, imitando la caridad del beato Bartolomé, podamos ser un día contados entre los elegidos de tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

 

¿Qué será eso de elegir el bien mayor? Bartolomé tenía todo para ser feliz, pero en su corazón, Dios le mostró que podría hacer cosas de aún más valor para la vida eterna de él y de su familia.

 

La libertad es un don que nadie nos puede quitar, aun cuando, a veces, no sepamos usarla bien.

 

Es la opción de escoger entre el bien y el mal, entre una oferta u otra.

 

Sin embargo, Dios también nos da él don de la sabiduría para que sepamos “escoger bien”, sobre todo para “escoger el bien”.

 

¡Uy! Es que existen cosas muy buenas, pero hay algunas que nos pueden beneficiar más que otras y en todas las áreas del ser, no sólo en pocas facetas de nuestra vida.

 

Escoger un bien mayor es escoger aquello que nos dará un mejor desarrollo como personas.

 

Sin embargo, muchos sufren por haber escogido mal y haber dedicado sus energías a algo que no convenía. Allí faltó tener en cuenta dos puntos claves.

 

Primero, estamos a invitados a escuchar el consejo de san Pablo a los corintios en su primera carta capítulo 6, versículo 12

 

“Todo me es lícito, mas no todo me conviene. Todo me es lícito, mas no me dejaré dominar por nada”

 

Y luego en el versículo 23:

 

“Todo me es lícito, mas no todo es conveniente. Todo me es lícito, mas no todo edifica”

 

Debemos estar atentos a las consecuencias de lo que decidimos, reconocer que después ya no habrá nadie a quien culpar cuando hemos dado el paso.

 

Otro punto clave es que Jesús nos invita a conocer la verdad, para decidir bien.

 

“La verdad los hará libres”

 

Sin esta verdad, no hay entera libertad.

 

Necesitamos una información oportuna y en esto, La Palabra de Dios siempre nos lleva a mirar todo con la mayor amplitud.

 

No sólo a pensar en el momento presente, sino ver la trascendencia de lo que vamos a hacer, alcanzando incluso la vida eterna.

 

Pidamos al Señor que nos ayude siempre a escoger el bien mayor y a permanecer en él.

 

Beato Bartolomé Pucci-Franceschi,

 

Ruega por nosotros.