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Les damos la bienvenida y esperamos que su corazón se llene de la alegría y la plenitud de los santos.

 

Nuestro Catálogo Divino es una ventana abierta al corazón de los santos, que en la convicción de sus palabras y acciones nos dejan ver la presencia de Dios.

 

¡Qué hermoso pensar que de la misma manera Dios brilla en nuestro corazón!

 

¡Y más aún… pensar que Dios se siente feliz de quedarse a vivir en nuestro corazón!

 

Somos tan sagrados y bendecidos, y al mismo tiempo, qué poco nos valoramos en contraste a cómo nos valora Dios.

 

Sigamos admirando en las vidas de los santos, el gozo de saberse amados por Dios, en nuestro Catálogo divino.

 

Los santos que se veneran hoy, 13 de mayo, son además de la Memoria de la Bienaventurada Virgen María de Fátima, en Portugal, a: los Santos mártires de Alejandría; san Servacio, obispo; Santa Inés, abadesa;

 

También, san Andrés Huberto Fournet, presbítero; santos Argentea y Vulfura, mártires; beata Gema, virgen reclusa y la beata Magdalena Albrici, abadesa.

 

En este día, conozcamos a una beata italiana que propagó su orden religiosa, en el siglo XV, curiosamente fomentando la vida común entre las religiosas.

 

Se trata de la Beata Magdalena Albrici.

Oremos pidiendo al señor el amor por su vocación que tenía la beata Magdalena:

 

Oh Dios, que concediste a la beata Magdalena, virgen, seguir las huellas de san Agustín, y fomentar su misma forma de vida; te rogamos que, por su intercesión, podamos caminar dignamente por la vocación en la que nos has congregado. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

 

Es hermoso encontrarse con una consagrada o un consagrado que esté apasionado por su vocación.

 

Estas personas maravillosas irradian con alegría su compromiso por Cristo y la Iglesia, llenando con su entusiasmo el corazón de los demás.

 

No quiere decir que no tengan problemas o crisis en su vida.

 

Quiere decir que su relación con Dios es tan profunda y llena de amor, que cada cosa que hacen verdaderamente la dedican a Dios.

 

Pero ¿cuál es el secreto de una vida fervorosa?

 

Es un alma que “hierve” en espiritualidad, porque dedica mucho tiempo de calidad a la oración.

 

Es en este encuentro con Dios, donde la vocación encuentra su plenitud del sentido con el cual se levanta cada mañana a cumplir las pequeñas misiones de cada día para anunciar el Evangelio en todo, lo que hagan, TODO.

 

El consagrado es un don para la Iglesia, sin embargo es un don que como el talento debe producir otros más.

 

Es decir. No se trata solo de vincularse a una familia religiosa y vivir sus costumbres o portar su hábito.

 

Se trata de vivir el carisma de su comunidad, identificando en él, un hermoso camino para despertar los dones del Espíritu Santo que van moldeando el alma para alcanzar la santidad.

 

Como es hermoso, el carisma se valora, se cuida, se comparte y sobre todo, se vive.

 

Es de esta experiencia que los jóvenes esperan escuchar y que los motiva a buscar su vocación y su lugar en el mundo.

 

Ojalá que como a la Beata Magdalena, el Espíritu Santo nos enseñe maneras nuevas de servir y amar a los demás…

 

… y que a medida que se crece en esa docilidad al Espíritu Divino, el gozo y la paz de cumplir la voluntad de Dios sea la mejor publicidad de que vale la pena ser consagrados.

 

No hay nada más bello que gastar la vida, con ánimo y entusiasmo para agradar a Dios.

 

Beata Magdalena Albrici,

 


 Ruega por nosotros.