Listen

Description

Demos rienda suelta a la imaginación y luego de haber vivido con gran fervor la solemnidad de Pentecostés, proyectémonos a vivir con libertad de espíritu como ellos.Los santos nos enseñan a salir de nosotros mismos y estar atentos a la necesidad de los demás.

En el ayudar a otros, nos damos cuenta de los grandes tesoros que podemos compartir y que el bien está al alcance de nuestras manos. Sabernos valiosos y considerar valiosos y dignos a los demás es imprescindible para ser santos pues, sólo quien se ama a si mismo puede amar a otros.

Ojo, que no estamos hablando de un orgullo de sí mismo, sino de un amor a sí mismo: ese amor es humilde, es considerado, no es egoísta. Por ello, busquemos ese ejemplo de los santos que son recordados hoy, 6 de junio:

Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia, San Marcelino Champagnat, presbítero; San Alejandro de Fiésole, obispo; San Besarión, anacoreta; San Ceracio, obispo; San Claudio de Condat, obispo y abad; San Colman, obispo; San Eustorgio II, obispo; San Gilberto, abad; San Hilarión de Constantinopla, Presbítero; San Jarlato de Irlanda, obispo;San Norberto de Magdeburgo, obispo; San Rafael Guizar y Valencia, obispo; Beato Bertrando de Udine, obispo y mártir; Beato Falcón de Cava, abad y Beato Lorenzo de Villamagna de Másculis, presbítero.

Conoceremos a un sacerdote que en su infancia no asistió a una escuela, pero al ser educado con amor por una tía y con gran tenacidad de su parte para complementar los vacíos de su formación, llegó a fundar una gran comunidad religiosa de grandes educadores bajo el amparo y guía de la Virgen María.

El es San Marcelino Champagnat.

Convencido de que su congregación de Hermanos es la obra de Dios y de María, adopta el lema: "Todo a Jesús por María, todo a María para Jesús".

Resumía la misión de sus hermanos en:"Dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar"

La enfermedad logra vencer su robusta constitución. Agotado por el trabajo, muere a la edad de 51 años el 6 de junio de 1840, dejando a sus Hermanos este precioso mensaje:"Que no haya entre vosotros más que un solo corazón y un mismo espíritu. Que se pueda decir de los Hermanitos de María, como de los primeros cristianos: Mirad cómo se aman".

Oremos a este apóstol de la educación:San Marcelino, que a lo largo de tu vida fuiste un hombre fiel a tus raíces, a tu tierra, a tu familia, a la sociedad ayúdanos a convertirnos en personas útiles a nuestra tierra y a nuestra gente. Ayúdanos a ser decididos, generosos en la entrega y profundos en imaginación, para bien de nuestro pueblo, en fidelidad al Evangelio de Jesús.  San Marcelino, que como tú, sepamos ser universales en el afán y concretos en el servicio. Amén

Quedamos siempre asombrados ante las grandes dificultades que se presentan en el mundo, como si no tuvieran solución.Pero santos como Marcelino nos enseñan que no debemos quedarnos con los brazos cruzados.

Hay que tener iniciativas para empezar a ser parte de la solución y no de los problemas.

¿qué podemos hacer poco?Tal vez… pero estamos haciendo algo.Luego Dios hará crecer esa semillita de mostaza en un gran árbol de bien.

San Marcelino Champagnat

Ruega por nosotros