El tiempo de Dios es perfecto y los santos nos lo prueban con su vida.
Hay muchas personas que piensan que para ser santo se necesita vivir largos años.
Sin embargo, para Dios, lo importante no es la cantidad de tiempo, sino la calidad de nuestra vida.
Así que llenemos de detalles bellos nuestra vida de tal manera que haciendo un resumen de lo que hemos vivido, lleguemos a la conclusión que hemos hecho nuestra vida hermosa en medio de las circunstancias felices o difíciles que hayamos atravesado.
Y es que nadie tiene una vida perfecta, pero si puede vivirla con la mejor actitud y llena de paz y alegría.
Pidamos a nuestros amigos, los santos que nos acompañen en la aventura de la vida, especialmente, a los que se veneran hoy, 30 de mayo en nuestra Iglesia:
san Gabino, mártir; santos Basilio y Emelia, esposos y padres de 4 santos, san Anastasio de Pavía, obispo; santa Dimpna, virgen y mártir; san Huberto, obispo;
san Fernando III, rey; Santa Juana de Arco, virgen; san Lucas Kirby, presbítero y mártir; beatos Guillermo Scott, religioso, y Ricardo Newport, presbíteros y mártires;
San Matías Kalemba, mártir; Beata María Celina de la Presentación, virgen; Beata Marta Wiecka, virgen; Beato José Marello, obispo y el Beato Otón Neururer, presbítero y mártir.
Hoy, encontramos la sorprendente historia de una religiosa que no temió arriesgar su vida para salvar la de un padre de familia y de cuya gran intercesión, su familia religiosa se enteró por casualidad.
Se trata de la beata Marta Wiecka.
Oremos, pidiendo la intercesión de esta beata…
…para que crezcamos en el espíritu de servicio y auxilio a los demás:
Oh Dios, Tú has llamado a Sor Marta Viecka para que siguiendo a tu Hijo sirviera a los pobres y enfermos. Fiel a tu llamada recorría el camino de la vocación vicentina sacrificándose por entero, hasta entregar su vida por el prójimo. Te suplico que manifiestes por su intercesión el poder de tu amor y me concedas la gracia… que te pido con humildad y confianza, si es conforme a tu santa voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
El testimonio de sor Marta según el cardenal Bertone fue:
“...la misión de testimoniar la victoria del Amor en todas las ocasiones de la vida”.
Ser capaces de demostrar con la vida que el amor sana, convierte, es capaz de pacificar a los enemigos y vincular a personas de distintas creencias, reconociendo el valor de cada persona como única y valiosa.
Hay que defender la vida y también: ¡qué importante es defender la propia santidad! …buscando un estilo de vida sano, abierto al servicio y a la fraternidad.
Pidamos al Señor que, como la vida de esta beata, nuestra existencia se convierta en un “Canto a la vida".
Beata Marta Wiecka,
Ruega por nosotros.
