Beato Jerzy Popieluszko - 20 de octubre
Presbítero y mártir
Bienvenidos a un nuevo episodio de Catálogo divino, donde encontramos en la vida de los santos una escuela para ser mejores cristianos y admirar las maravillas que hace el Señor.
Dijo Jesús que sus discípulos harían muchas cosas como Él las hizo e incluso más grandes.
Si aspiramos a tener un buen puesto en la vida, este es el mejor: ser un Hijo de Dios.
Para reavivar ese deseo de parecernos a Jesús, conozcamos ¿a qué santos recuerda la Iglesia hoy, 20 de octubre?
San Honorio, abad; Santa Irene de Tancor, virgen y mártir; San Aderaldo de Troyes, arcediano; San Andrés Calibita, monje y mártir; San Caprasio de Agen, monje y mártir; San Cornelio, centurión; San Leopardo de Ósimo, obispo; San Sindulfo, eremita;
Santa Adelina de Savigny, abadesa; Santa María Bertila Boscardin, virgen; Beato Jerzy Popieluszko, Sacerdote y Mártir, Beata María Teresa de Soubiran, virgen; Beato Jacobo de Strepa, obispo y Beato Jakob Kern, presbítero.
Hoy conoceremos la vida de un generoso y valiente sacerdote que acompañó a los obreros de su país y en su lucha por la dignidad de todos sus compatriotas, les despertó una esperanza en Dios capaz de vencer sus miedos y transformar su sistema de gobierno, manteniéndose unidos por su fe católica. Es el joven beato Jerzy Popieluszko.
Como católicos que adoramos a Jesús Eucaristía y tenemos por madre a María, también estamos llamados a vivir valientemente nuestra fe en medio de nuestra vida cotidiana y a servir a Dios desde nuestro trabajo y nuestros principios.
Pidamos al Señor que con nuestra vivencia de la fe, también nosotros podamos transformar la cultura de la violencia, la venganza y la fuerte rivalidad, que nos impide reconocernos como hermanos y hacer de nuestro país una tierra próspera en lo material y lo espiritual. Oremos con fe:
Dios, Fuente de Todo Bien, te doy las gracias por haber regalado en Tu amor la dignidad sacerdotal al Beato Padre Jerzy. Lo mandaste a pregonar con celo Tu Palabra, a prodigar los santos sacramentos, a actuar intrépidamente en Tu Nombre y a estar siempre cerca de cada hombre, llamando al perdón, a la unidad y a la paz. Tú lo obsequiaste con la gracia del martirio por lo cual se hizo semejante al Cristo del Via Crucis.
Te adoramos y te agradecemos, Señor, por ese gran don para la Iglesia, y en especial por hacerle mediador para repartir las gracias. En Tu infinita misericordia, ten a bien incluirlo en el séquito de los santos, y a mí, por su intercesión, dame la gracia que te pido con confianza. Amén.
Beato Jerzy Popieluszko
Ruega por nosotros