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San Carlos Borromeo - 4 de noviembre

Obispo

Un saludo fraterno deseándoles salud de Alma y cuerpo y entusiasmo y Alegría en sus corazones.

Nuevamente, abriremos las páginas de nuestro catálogo divino, para seguir aprendiendo de la historia de nuestra iglesia construida con el testimonio de los santos.

Conozcamos las vidas santas que se recuerdan hoy 4 de noviembre:

San Carlos Borromeo, cardenal; San Agrícola y San Vidal, mártires; San Amancio, obispo; San Emerico, rey; San Hermas, presbítero y San Nicandro, Obispo, mártires;

San Perpetuo, obispo; San Pierio, presbítero; Santa Modesta, abadesa; Beata Elena Enselmini, virgen y Beata Francisca de Amboise, viuda y religiosa.

Hoy conoceremos a un pastor profundamente apasionado por cuidar la santidad de la Iglesia y que decía que a todo sacerdote y a todo apóstol deben sobrarle trabajos para hacer, en vez de tener tiempo de sobra para perder. Se trata de san Carlos Borromeo.

Pidamos que interceda este pastor infatigable, para que seamos verdaderos discípulos misioneros:

Glorioso San Carlos, para todos, modelo de fe,

de humildad, de pureza, de constancia en el sufrimiento.

Empleaste todos tus dones para la mayor gloria de Dios,

para la salvación de los hombres, con una donación total,

hasta el punto de ser víctima de tu entrega.

Concede a nosotros, tus devotos, firmeza

en nuestros propósitos, espíritu de sacrificio,

trabajo constante para el bien de los hermanos.

Danos fidelidad hacia el Señor, amor hacia la Iglesia,

constancia en las adversidades y perseverancia en el bien y siendo fieles,

lleguemos un día a disfrutar contigo del cielo. Amén.

Ya hemos compartido tantas historias y nos sorprenden el coraje y la fe de los santos.

Pero sin darnos cuenta hemos recibido otro regalo. Valoramos y amamos más a nuestra Iglesia.

La historia de san Carlos, nos deja en el corazón una inquietud: ¿será que si estamos atentos a participar y apoyar a Nuestra Iglesia en todas sus iniciativas?

En estos momentos en que estamos llamados a vivir la sinodalidad, es decir a caminar juntos como Iglesia, necesitamos tener una decidida búsqueda de la comunión y cumplimiento de la voluntad de Dios.

¿Cómo podemos encontrarla? Conociéndola en Su Santa Palabra y en las enseñanzas de la Iglesia, que merece que la amemos como Madre y defendamos su dignidad.

Comprometámonos a dejar de ser cristianos a raticos y a preocuparnos por conocer y vivir nuestra fe.

San Carlos Borromeo

Ruega por nosotros