Listen

Description

San Evaristo - 26 de octubre

Papa

Un día más ha llegado y con él, una nueva oportunidad para glorificar el nombre del Señor y para dar lo mejor de nosotros en la búsqueda de la santidad.

Cada día, cada hora y cada segundo contiene dentro de sí una oportunidad única para elegir entre las acciones del bien y del mal. Por eso debemos tener el ojo bien abierto para actuar siempre correctamente.

Eso es ¡muy cierto! aquí en el catálogo divino que compartimos con gran alegría las Hnas Trovadoras de la Eucaristía, vemos de una forma muy breve la historia de TODA LA VIDA de un santo o beato, sin poder entrar en muchos detalles o anécdotas que nos enseñan a vivir el hoy y el ahora como un momento único para cumplir la voluntad divina.

Así es. Aquí no alcanzamos a contar todos los hechos y saberes del santo, pero, con lo poco que escuchamos es sencillo imaginar por todos los momentos y emociones que pasa cada uno de los santos y de cómo enfrentaron cada contrariedad con fe y esperanza.

Pues… ¡ese es el secreto! vivir cada día y cada momento, tomando las decisiones correctas en el momento correcto.

Todo sería tan hermoso si aprendiéramos a vivir menos arrebatados y a pensar mejor en las acciones que podemos realizar, y mejor aún, en las consecuencias de cada una de esas decisiones y acciones.

Es tan sencillo como aprender a ACTUAR y no a REACCIONAR. Un ejemplo concreto es el de un empujón. Vamos a imaginar que estamos haciendo una fila en el banco y, de repente, la persona que está detrás de nosotros nos golpea o nos empuja. ¿Cuál es nuestra REACCIÓN?

La mayoría reaccionamos de forma muy impulsiva y seguramente le haremos el reclamo a esa persona, porque en su descuido nos ha incomodado, y, nosotros estábamos muy juiciosos y quietecitos, siendo esa persona el agresor.

¡Exacto! eso hacemos: ¡reaccionar!, seguro le gritaremos por enojo y sin ni siquiera mirarlo le diremos algo como ¡cuidado! fíjese en lo que hace, ¡qué le pasa! más, qué pasaría si al mirar hacia atrás, después de haber gritado, ¿nos damos cuenta que es un invidente?

¡Huy! es una situación muy vergonzosa. ¡Resultamos insultando a un ciego! que inocentemente nos golpeó. Por ello, si aprendemos a ACTUAR antes de REACCIONAR, lo primero que haríamos ante esta situación del empujón y antes de enojarnos, sería observar, cerciorarnos e inspeccionar para concluir primero si la agresión fue o no fue voluntaria, y ahí si: ACTUAR.

Por eso, los animamos a vivir el ahora, para tomar las decisiones acertadas, dejando de vivir de forma impulsiva y, tomando siempre como opción para actuar lo que es verdaderamente correcto, bueno y cortés.

Y, con este entusiasmo, vamos a escuchar los nombres de los santos que recordamos el 26 de octubre.

San Evaristo, papa; San Amando de Argentorato, Obispo; San Aptonio de Anguleme, Obispo; San Beano de Mortlach, Obispo; San Ceda de Lastingham, Obispo; San Alfredo, Rey; San Eata de Hexham, Obispo y Abad; San Felicisimo de Cartago, mártir; San Fulco de Pavía, obispo; San Luciano de Bitinia, mártir.

San Marciano de Nicomedia, mártir; San Rogaciano de Cartago, presbítero y mártir; San Rústico de Narbona, obispó; San Sigebaldo de Metz, obispo; San Witta de Bürberg, obispo; Santa Gibitruda, vírgen; Beato Buenaventura de Potenza, presbítero y el Beato Damián Furcheri, presbítero.

Y ahora, vamos a prepararnos para escuchar la historia de un hombre que, conociendo a Cristo entregó su vida en servicio a los demás desde el pontificado, el es San Evaristo, Papa.

Pidamos la intercesión de este santo varón: Dios todopoderoso y eterno, que quisiste que San Evaristo, Papa, presidiera a todo tu pueblo y lo iluminara con su ejemplo y sus palabras, por su intercesión protege a los pastores de la Iglesia y a sus rebaños y hazlos progresar por el camino de la salvación eterna. Amén. San Evaristo, ruega por nosotros.