Listen

Description

San Lorenzo de Brindis - 21 de julio

Presbítero y doctor de la Iglesia

Bienvenidos a nuestro paseo por las páginas de la historia de la Iglesia EN ESTE VITRINEAR LA SANTIDAD que se llama “catálogo divino”, donde aprendemos de los grandes héroes que se llenan de valor para vencer sus vicios y buscar los tesoros del Reino de los cielos.

Si, los santos no son personas temerosas que se ocultan en la soledad para no enfrentar el mundo; al contrario, su gran amistad con Dios hace que tengan los ojos y oídos bien abiertos para mirar la realidad y poner todos sus talentos, cualidades y buena voluntad para hacer todo el bien posible, en las situaciones que les corresponde vivir.

Para aprender mucho, conozcamos entonces, los santos que la Iglesia recuerda en este 21 de julio: San Daniel, profeta del antiguo testamento; San Lorenzo de Brindis, presbítero y doctor de la Iglesia; san Arbogasto de Estrasburgo, obispo; Santa Práxedes de Roma, Virgen y mártir; San Alberico Ciscitelli, Misionero y mártir; Beato Gabriel Pergaud, Canónigo Regular, mártir; San Juan, Eremita; San José Wang Yumel, Mártir; San Simeón 'Salos'; San Víctor, Mártir y Santa Julia, Virgen y mártir.

Hoy conoceremos la interesante historia de San Lorenzo de Brindisi o Brindis. San Lorenzo nació en Brindisi, ciudad del reino de Nápoles, Italia el 22 de julio de 1.559. Su nombre significa “laureado” o “coronado de laurel” Su nombre de pila era Julius Caesar (Julio Cesar) Rossi.

Conocer a estos amigos de Dios, nos ayuda mucho como creyentes, porque nos damos cuenta que nuestras almas son realmente semillas, que con la gracia de Dios van creciendo y, con un proceso único para cada persona se llega a dar esos soñados frutos de santidad.

Pidamos a San Lorenzo que nos alcance la gracia de ser generosos dando todo nuestro esfuerzo y entrega en el servicio a Jesucristo, en la tarea que nos haya sido encomendada:

Oh Dios, que para gloria de tu nombre y salvación de las almas otorgaste a san Lorenzo de Brindis espíritu de consejo y fortaleza, concédenos llegar a conocer, con ese mismo espíritu, las cosas que debemos realizar y la gracia de llevarlas a la práctica después de conocerlas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Lorenzo de Brindis.

Ruega por nosotros.