Listen

Description

San Luis - 25 de agosto

Rey de Francia

Un saludo lleno de cariño y alegría a todos los que se disponen a compartir con nosotras, las Hermanas Trovadoras, un recorrido por las páginas doradas de nuestro catálogo divino que día a día, en la sabiduría de nuestra amada Iglesia Católica, nos va dando lecciones de espiritualidad en la vida de los santos.

Miremos qué vidas memorables nos invita a conocer la Iglesia en este día 25 de agosto.

¡Claro que sí! Hoy recordamos a san Genesio, mártir; San José de Calasanz, presbítero y fundador; Santa Patricia de Nápoles, Virgen y mártir; San Aredio, abad; San Geruncio, obispo; San Gregorio de Utrecht, abad; San Luis, rey;

San Menas, obispo; San Severo de Agde, abad; Santo Tomás Cantelupe, obispo; Beato Luis Urbano Lanaspa; presbítero y mártir; Beata María Cabanillas, virgen y Beato Pablo Juan Charles, presbítero y mártir.

Para aquellos que están muy ocupados, trabajando duro y atendiendo muchos asuntos, la vida espiritual puede hacerse difícil, porque no encuentran espacios de oración y recogimiento ante Dios, a pesar de tener una gran fe.

Pero hay cristianos que, pasando por esta misma situación, decidieron hacer de su vida llena de actividades una ofrenda por medio de un servicio y un cumplimiento honesto de sus deberes y así se santificaron.

Es el caso de nuestro santo del día de hoy: es el rey de Francia, San Luis noveno.



Nuestras acciones siempre serán pequeñas ante la majestad de Dios, pero son acogidas por el Señor que conoce nuestras motivaciones e intenciones. San Luis quiso en todo gestionar sus asuntos para el bien de sus súbditos y para la honra de Dios, por ello era respetado debido a la coherencia entre su fe y sus acciones.

Oremos a este santo para que podamos encauzar así nuestras labores:

Oh Dios, que has trasladado a San Luis de Francia de los afanes del gobierno temporal al reino de tu gloria, concédenos, por su intercesión, buscar ante todo tu reino en medio de nuestras ocupaciones temporales. Amén.

Somos reyes para el servicio, desde que somos bautizados. Nuestro gran poder es el de hacer el bien a los demás mejorando su calidad de vida y aportando al crecimiento espiritual de todos.

Que san Luis nos alcance la generosidad de corazón para que nuestra vida sea motivo de bendición para los demás,

San Luis

Ruega por nosotros.