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San Pedro Crisólogo - 30 de julio

Doctor de la Iglesia

Bendiciones para todos en este día 30 de julio donde ya se va terminando el mes y vamos recordando cuántas cosas positivas y valiosas hemos recibido en este tiempo.

¡Cierto! Cada día es una gran oportunidad, por eso dicen que... el tiempo perdido los santos lo lloran… porque ellos aprovecharon todas las ocasiones para hacer el bien y sabían que el tiempo es un regalo de Dios que no puede recuperarse.

Por eso los invitamos a seguir aprendiendo de nuestros hermanos los santos, a vivir el día a día de la mano de Dios… ¡y no esperemos más!… Abramos nuestro catálogo divino para ver qué vidas ejemplares recordamos el día de hoy:

Hoy, 30 de julio, la Iglesia recuerda a San Pedro, “Crisólogo” de sobrenombre, obispo de Ravena y doctor de la Iglesia; santos Abdón y Senén de Roma, mártires; santa Godeleva, mártir; san José Yuan Gengyin, mártir; santa Julita, mártir; san Leopoldo de Castelnuovo Mandic, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos; beata María de Jesús Sacramentado Venegas de la Torre, virgen; beatos mártires Braulio María Corres Díaz de Cerio, presbítero, y catorce compañeros, miembros todos de la Orden de San Juan de Dios; beata María Vicenta de Santa Dorotea Chávez Orozco, virgen y fundadora.

En nuestro catálogo divino hoy conoceremos sobre la vida de San Pedro, llamado “Crisólogo” QUE SIGNIFICA "orador áureo, excelente", es decir un “hombre de palabras de oro” de sobrenombre, que fue obispo de Ravena y doctor de la Iglesia En los oficios litúrgicos de la Iglesia Católica los Sermones o fragmentos de sermones del san Pedro Crisólogo se utilizan con frecuencia para alimentar y mantener la piedad de los fieles orantes.

Pidamos a San Pedro Crisólogo que cultivemos una fe sencilla apoyada en la confianza a Dios y los pastores que Él ha puesto para nuestro cuidado, defendiendo y cultivando la comunión en medio de nuestra Iglesia.

Señor Dios, que hiciste de tu obispo san Pedro Crisólogo, un insigne predicador de la Palabra encarnada, concédenos, por su intercesión, guardar y meditar en nuestros corazones los misterios de la salvación y vivirlos en la práctica con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

San Pedro Crisólogo

Ruega por nosotros