Santa Beatriz de Silva - 17 de agosto
Fundadora
Un gran saludo para todos. Bienvenidos a este catálogo divino, donde nuestras almas se llenan de amor por nuestra Iglesia, al conocer tantos cristianos comprometidos, que irradian la luz de Cristo.
Si pensamos en que, como Iglesia, somos un solo cuerpo… nos damos cuenta que todos los buenos actos de los santos de ayer, nos ayudan a tener gracias y bendiciones a los que deseamos ser santos hoy.
Así que miremos en nuestro catálogo divino, a qué santos podemos pedir para que nos fortalezcan con su intercesión.
¡Muy bien! Los santos recordados hoy 17 de agosto son:
San Eusebio, papa; Santa Clara de la Cruz, virgen y Eremita; Santa Beatriz da silva, Virgen; San Elías el Joven, monje; San Hierón de Frisia presbítero y mártir; Santa Juana Delanoue, virgen; Beato Alberto de Siena, presbítero; Beato Natal Hilario Le Conte, mártir y Beato Nicolás Politi, eremita.
Conoceremos la historia de una piadosa mujer que, luego de mucha oración y paciencia pudo llevar a cabo la gran misión de su vida. Ella es Santa Beatriz da Silva, fundadora de la Orden de la Inmaculada Concepción.
A causa de su belleza, fue la mujer del rostro velado. Por su vida se manifiesta como: la mujer del silencio, pues lo que se conoce de ella, es debido a los testimonios que dieron quienes convivieron con ella o la conocieron.
¡Que hermoso testimonio! el de esta mujer que nos muestra que cuando un alma se apega a María Santísima, su protección le hace más fácil, rápido, seguro y perfecto su encuentro con el Señor, por esto roguemos a Santa Beatriz también esta felicidad para nosotros:
Señor, Tú que concediste a Santa Beatriz, un gran amor a la Madre de tu Hijo Jesucristo, y llenaste de gracias su vida, te pedimos que, a ejemplo suyo, imitemos las virtudes de la Virgen María y seamos introducidos por ella en la vida eterna. Amén
Cuántos de nosotros competitivamente, queremos alcanzar nuestros sueños en un instante y cuánta inconformidad siente quien está ansioso porque no ve los resultados de sus esfuerzos.
Pero esta gran santa, nos enseña que lo más importante es saber esperar y mientras tanto prepararse para poder disfrutar estos bienes que espera de Dios.
Cierto, Santa Beatriz suavemente, día a día construyó una vida santa y feliz: qué mejor descripción de una imitadora de María.
¡Así es! Dejando que su alma fuera el lienzo para que Dios hiciera su obra, el Señor hizo tan bella su alma como quiso hacer bello su rostro.
Pidiendo a Santa Beatriz disfrutemos la vida como una oportunidad para compartir, servir y amar, digamos juntos:
Santa Beatriz da Silva
Ruega por nosotros