Listen

Description

Santa Cecilia de Roma - 22 de noviembre

Virgen y mártir

Que las bendiciones del cielo se derramen sobre todos ustedes que fielmente se vinculan a la lectura del catálogo divino, un catálogo precioso que nos muestra las vidas valientes de mujeres y hombres con algo en común: ¡una gran fe!

y una fe que tenía un cimiento verdadero. Todos los santos depositaron su fe en nuestro Señor, en nuestro Creador, en nuestro Dios misericordioso que nunca los defraudó, así como tampoco nos defraudará a nosotros si creemos en Él.

Escuchemos con fe y en oración, esta lista que nos propone el catálogo divino en este día 22 de noviembre.

Los santos y beatos que hoy recordamos son: Santa Cecilia de Roma, virgen y mártir; San Ananías, mártir; San Benigno de Milán, Obispo; San Filemón y Santa Apia, discípulos de San Pablo y mártires; San Mauro,  Mártir; San Miguel de Tver, mártir; 

San Pedro Esqueda Ramírez, presbítero y mártir; San Pragmacio, obispo; San Rogerio, monje; Beata Tigrida, vírgen y abadesa; Beato Baldji Oghlou y compañeros mártires; Beato Bertrán Francisco, religioso y mártir; Beato Cristóbal Robinson, presbítero y mártir.

¡Prepárense! para escuchar la historia de la valentía de la fe, de una mujer que entregó su vida entera en servicio al Señor y sus últimos suspiros fueron dedicados totalmente a Él, afrontando el martirio con tal dulzura que nos invita a elevar una alabanza a Dios en todo momento y bajo toda circunstancia.

Y es precisamente esta habilidad de alabar al Señor en todo momento lo que le dió el título de patrona de los músicos. Ella es Santa Cecilia de Roma.

No podemos pasar por alto este día tan especial, pues, junto a Santa Cecilia, recordamos a todas las personas que tienen dentro del ramillete de sus cualidades, el talento de la música. ¡felicitaciones! a todos los músicos.

Que siempre tengan presente que los dones son para servir, para compartir y para dar alegría y que bajo el patrocinio de Santa Cecilia, siempre su música sea para hacer el bien, para sembrar paz y reconciliación.

Santa Cecilia, siendo una mujer casada, cumplió su sueño de consagrar su virginidad a Dios y con esta bella promesa y santo propósito, alcanzó la gracia de la conversión para muchos.

Pidamos a esta santa mujer, virgen, mártir y esposa, para que con la gracia divina  avivemos nuestra fe para que ninguna duda amenace con apagarla:

Señor y Dios nuestro, tú escogiste para ti desde sus más tiernos años a Santa Cecilia. Ella te amó, amó a su familia y a sus semejantes, hasta entregar todos sus bienes a los pobres y dar su vida en el martirio. Queremos aprender de ella esa fe y esa valentía para vivir nuestro cristianismo sin claudicar. Amén.

Sólo basta tener fe para ver las maravillas que Dios puede hacer en nuestra vida y en nuestra familia.

Nunca podemos perder de vista que el mayor objetivo de nuestra vida es alcanzar la vida eterna. No se trata de cultivar triunfos, títulos y acumular bienes. ¡Esas cosas son bonitas y buenas! pero no nos dan la salvación.

Busquemos con todas nuestra fuerzas y ante todo: la santidad. Y para ello, contemos con la intercesión de la patrona de la música

Santa Cecilia

Ruega por nosotros