Santa Elena de Constantinopla - 18 de agosto
Un feliz día en el Señor, para quienes abren sus oídos y ponen su voluntad para escuchar con alegría los testimonios de los santos.
Porque los santos, escribieron una historia diferente al incluir en sus vidas la presencia admirable de Dios y por esto, cambiaron al curso de la historia.
Conozcamos a aquellos servidores del Señor que recuerda la Iglesia en este 18 de agosto, ellos son:
San Agapito de Lacio, mártir; San Alberto Hurtado, presbítero; Santa Elena de Constantinopla, reina; San Fermín de Metz, obispo; San León de Licia, mártir; Beato Antonio Banassat, presbítero y mártir; Beato Leonardo de Cava, abad; Beata Paula Montaldi, abadesa y Beato Vicente María Izquierdo Alcón, presbítero y mártir
Algunos santos impulsan la vida de la Iglesia desde lo escondido del corazón y su piadosa oración, pero algunos, realizan acciones muy visibles que influyen mucho en la vida de la Iglesia, enriqueciéndola para crecer más en santidad.
Este es el caso de Santa Elena que al ser reina, buscó las huellas de Cristo hasta encontrar las reliquias de su Santa Cruz, por esta razón, la conoceremos el día de hoy.
Santa Elena es el ejemplo de un creyente, que, en su deseo de servir a Dios, no se deja detener para hacer el bien; al contrario, su confianza en Dios arrastra a otros a no perder la esperanza.
Ojalá que fuéramos todos así, que siendo cristianos tan convencidos, los que se han desanimado, al vernos, ¡se llenen de energía! y abran su corazón al optimismo y de allí a la fe.
Por esto recemos a Santa Elena para que abrazando con amor la cruz de cada día, logremos llevar paz y bien por donde quiera que vayamos:
Gloriosa y esclarecida Santa Elena: por aquel fervor con que buscaste la Cruz de Cristo, te ruego que intercedas ante Dios, a fin de alcanzar la gracia para llevar con paciencia los trabajos de esta vida, para que con ellos y mediante tu intercesión y amparo, buscar y hallar la Cruz, que Dios ha dispuesto darme para servirle con ella en esta vida y después gozarle en la gloria. Amén.
Santa Elena
Ruega por nosotros