Santa Hildegarda de Bingen - 17 de septiembre
Virgen
Un saludo fraterno de parte de las Hermanas Trovadoras, que junto a ustedes, vamos compartiendo la gran sabiduría de Dios, reflejada en la vida de los santos.
Infinito es el amor de Dios… es tan grande que no lo alcanzamos a abarcar con la imaginación. Por esto nuestro Señor, nos ilumina con su luz para que podamos comprender las maravillas de su amor.
Por esto, en nuestro catálogo divino, los santos que reflejan esa luz del amor de Dios, nos ayudan a llenarnos de admiración y respeto ante el Todopoderoso.
Conozcamos a los santos que nos invita a recordar nuestra Iglesia, hoy, 16 de septiembre:
Santa Adriana, mártir; Santa Hildegarda de Bingen, virgen; San Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia; santa Columba, virgen y mártir; san Francisco María de Camporosso, religioso; san Manuel Nguyen Van Trieu, presbítero y mártir;
San Rodingo, abad; Beato Juan Ventura Solsona, presbítero y mártir; beato Querubín Testa, presbítero; beato Segismundo Sajna, presbítero y mártir, beato Timoteo Valero Pérez, presbítero y mártir.
El día de hoy conoceremos una santa que se desarrolló como polímata, es decir, fue una persona que dominó varias áreas de las ciencias y el conocimiento, inundada por la luz de la ciencia infusa por Dios, ella es Santa Hildegarda de Bingen.
Fue una santa, compositora, escritora, filósofa, científica, naturalista, médica, abadesa, mística, líder monacal y profetisa alemana.
Un monje, Teoderico escribió la Vida de Hildegarda, con datos que la monja había dejado y contado. Gregorio IX abrió el proceso de canonización en 1227, aunque no se concluyó. Fue reabierto por Inocencio IV en 1244, también inconcluso.
Sin embargo, debido a la difusión de su culto se la inscribió en el Martirologio romano, incluida también en algunas letanías; se extrajeron reliquias de su sepulcro; se celebró su fiesta litúrgica; se le atribuyeron milagros y sus representaciones iconográficas comenzaron a ser objeto de veneración.
Sus reliquias fueron conservadas en el convento de Rupertsberg hasta la destrucción de éste en 1632. Entonces fueron llevadas a Colonia y después a Ebingen, donde aún reposan en la iglesia parroquial.
En 1940 se aprobó oficialmente su celebración para las iglesias locales. Con motivo del 800 aniversario de su muerte, Juan Pablo II se refirió a ella como profetisa y santa.
De la misma manera, en 2006, el papa Benedicto XVI también se refirió a Hildegarda como santa y resaltándola como una de las grandes mujeres de la cristiandad junto con Catalina de Siena, Teresa de Ávila y la madre Teresa de Calcuta.
El papa Benedicto XVI, en 2012 procedió a inscribirla en el catálogo de los santos y extender su culto litúrgico a la Iglesia universal, en una "canonización equivalente". En 2012, se le concedió el título de Doctora para la Iglesia Universal junto a San Juan de Ávila.
Oremos a esta gran mujer de fe y ciencia:
Dios, fuente de vida y de sabiduría que has llenado
a Santa Hildegarda de Bingen de espíritu profético.
Ayúdanos para que con su ejemplo
reflexionemos en tus caminos
y sigamos tu guía,
para que en la oscuridad
reconozcamos la luz de tu claridad
y estemos en vela
para el instante en que Tú quieras encontrarnos. Amén.
Santa Hildegarda de Bingen
Ruega por nosotros