Imagina por un momento que te encuentras en una multitud, un mar de rostros. De repente, una voz te llama, no a todos, sino a ti. Has sido elegido para una misión, una tarea única y personal. Así nos llama Dios, escogiéndonos entre muchos, para cumplir su propósito divino en nuestras vidas.
Hoy nos sumergimos en el tema "Escogidos por Dios", explorando cómo esta elección divina impacta nuestra vida diaria. En 1 Corintios 1:26-27, Pablo nos habla de cómo Dios escoge lo que el mundo considera insignificante para realizar sus obras más grandes. Este pasaje nos invita a reflexionar sobre la manera en que Dios nos ve y nos elige.