“Reciban bien a los cristianos débiles, es decir, a los que todavía no entienden bien qué es lo que Dios ordena. Si en algo no están de acuerdo con ellos, no discutan. Por ejemplo, hay quienes se sienten fuertes y creen que está bien comer de todo, mientras que los débiles solo comen verduras. Pero los que comen de todo no deben despreciar a los otros. De igual manera, los que solo comen verduras no deben criticar a los que comen de todo, pues Dios los ha aceptado por igual. Ustedes no tienen derecho de criticar al esclavo de otro. Es el dueño del esclavo quien decide si su esclavo trabaja bien o no. Así también, Dios es el único que tiene poder para ayudar a cada uno a cumplir bien su trabajo.”
Romanos 14:1-4 TLA
En algún momento habrá diferencias de opinión en la iglesia. Pero Pablo dice que no debemos contender sobre esas cosas que son cuestiones de opinión. Las diferencias no deben temerse, ni evitarse, sino aceptarse y tratarse con amor. Esto hará que se guarde la unidad pues al aceptar que aunque tengamos opiniones diferentes podremos aportar cosas los unos con los otros aceptándonos tal y como somos.