“Con sus plumas te cubrirá y con sus alas te dará refugio. Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección.”
Salmos 91:4 NTV
Como humanos siempre buscamos confiar en otras personas pero a veces terminamos decepcionados y eso hace que empecemos a desconfiar. El pueblo de Israel gracias a su incredulidad y pecado tuvo que estar 40 años en el desierto aún así Dios fue muy misericordioso y los protegió. Confía cuando estamos bajo la sombra de sus alas estamos seguros.