Salmos 42:1-3; 5; 8 Dice: Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida.
Este salmo refleja la sed de Dios, en esos momentos cuando te sientes solo y deprimido, venir ante Su presencia siendo consientes que Él es el agua que calma toda ansiedad y sacia toda sed es lo mejor. Cuando te sientas deprimido lee la biblia, busca textos que hablen de la bondad de Dios y medita en ello.