En la vida todos tendremos que pasar por problemas y aflicciones. Pero debes saber que Dios te protegerá en todo tiempo; ninguna tormenta puede destruirte cuando te refugias en Dios. Determínate a vivir en la fe el resto de tu vida, con la seguridad de que Dios manifestará Su poder y bondad sobre ti.
Isaías 25: 4A »Has sido un refugio para el débil y has protegido al pobre en su aflicción. Tú eres un refugio en la tormenta, una sombra que protege del calor.