1 Pedro 1:6-9 TLA dice: Por eso, aun cuando por algún tiempo tengan que pasar por muchos problemas y dificultades, ¡alégrense! La confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se pone a prueba con los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada.
Ustedes, aunque nunca han visto a Jesucristo, lo aman y creen en él, y tienen una alegría tan grande y hermosa que no puede describirse con palabras. Ustedes viven alegres porque ya saben que Dios los salvará, y por eso confían en él.
Debemos aceptar las pruebas como un proceso de refinamiento que consume las impurezas, por eso Pedro dice que aunque debamos pasar por un tiempo de prueba debemos alegrarnos pues tenemos confianza en Dios. Las pruebas, dificultades y persecuciones, nos enseñan a ser pacientes, fortalecen nuestra fe y nos hacen útiles para Dios.