¿Te has sentido atrapado(a) por alguna situación en particular? Debes saber que Dios siempre te dará una salida. Aunque el enemigo nos ponga trampas para que nuestro pie tropiece, de Dios siempre obtendremos protección, Él te libra del lazo del cazador y de la peste destructora. Si hoy te sientes débil el mismo Señor viene a renovar tus fuerzas.
¿Qué habría ocurrido si el Señor no hubiera estado de nuestro lado cuando nos atacaron? Nos habrían tragado vivos en el ardor de su enojo. ¡Alaben al Señor, quien no permitió que nos despedazaran con sus dientes. Escapamos como un pájaro de la trampa del cazador; ¡la trampa se rompió y somos libres! Salmos 124:2-3;6-7 NTV