“Se alejó a una distancia como de un tiro de piedra, se arrodilló y oró: «Padre, si quieres, te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía». Entonces apareció un ángel del cielo y lo fortaleció. Oró con más fervor, y estaba en tal agonía de espíritu que su sudor caía a tierra como grandes gotas de sangre.”
Lucas 22:41-44 NTV
Jesús no hizo su propia voluntad sino la del Padre aun en medio de su angustia el clamó a gran voz a Dios. Si tu estas enfrentando luchas o angustia debes saber que no estas solo Jesús en amor te puso donde estas, El recibió todo el castigo, se hizo débil para darnos fortaleza a nosotros