Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.”
Efesios 5:1-2 RVR 1960
Entregar tu vida a Dios es la muestra más grande de amor, pues cada día debemos morir a nosotros mismos.
Cuando hay una entrega genuina al Señor debemos entender que es por la fe en Jesús que aunque las condiciones actuales puedan ser difíciles no podrán nunca compararse con la maravillosa gloria que dudará para siempre.
La entrega significa renuncia, das todo por amor como Jesús el Hijo de Dios, El en la cruz del calvario entregó todo por amor…